Unión Europea regulará uso de bolsas plásticas

Poco a poco, en distintos puntos del planeta, las medidas que buscan erradicar este derivado del petróleo se multiplican. Aunque varios países europeos ya cuentan con normativas, la iniciativa de la UE pretende actuar globalmente. En Chile, Pucón y la comuna de Torres del Paine son pioneras. En proyecto, la Patagonia.

Reducir el uso de bolsas plásticas delgadas… aquellas más finas que suelen usarse apenas unas vez y luego se tiran, pero que persisten en el medioambiente entre 400 y 1000 años y, finalmente, van a dar al mar en forma de micropartículas que dañan la vida marina. Esa es la propuesta que ha adoptado la Unión Europea y que obligará a los 28 estados miembros a elegir la medida que consideren más apropiada para bajar drásticamente el consumo de estos residuos, ya sea cargos, reducción o prohibición de su uso.

“Cada año, más de 8 mil millones de bolsas de plástico terminan como basura en Europa, causando enormes daños al medio ambiente, algunos Estados miembros ya han alcanzado grandes resultados en términos de reducción de la utilización de bolsas de plástico. Si los demás hicieron lo mismo se  podría reducir el consumo global de hoy en la Unión Europea hasta un 80% «, señaló el comisario de Medio Ambiente Janes Potocnik.

Donde menos se consumen bolsas es en Dinamarca, a razón de 4 por persona cada año debido a que tienen impuestos. Al lado, están países como Polonia o Portugal que consumen casi 500 por habitante.

La idea es primero reducir el consumo de bolsas plásticas delgadas, utilizando instrumentos económicos para ello, como impuestos, metas nacionales de reducción y/o restricciones de comercialización.

En 2010 se estima que casi 100 mil millones de bolsas plásticas circularon en el mercado de UE, la mayoría de éstas delgadas, menos reutilizadas que las gruesas. Justamente por ser más ligeras éstas escapan a los hábitos de reciclaje y terminan en el medio ambiente, en el mar, señala el documento de UE.

Pucón y Torres del Paine

En Chile hay iniciativas de comunas ligadas al turismo. Hace cuatro días la Municipalidad de Torres del Paine, Región de Magallanes, aprobó una ordenanza municipal que eliminará paulatinamente el uso de bolsas plásticas en la comuna -otorga entre 6 y 18 meses al comercio para acogerse a la normativa-, y con la entrada en vigencia desde ya para sectores como el Parque Nacional Torres del Paine, ¡cómo no!, recién elegido la Octava Maravilla del Mundo.  

Se trata de llegar a la utilización sólo de bolsas biodegradables y reutilizables a nivel comercial, con sanciones monetarias a la infracción.

Lo mismo viene haciendo Pucón desde julio, siendo ésta la primera ciudad en Chile que tomó la iniciativa para frenar la contaminación en rutas, lagos y ríos de la zona. Por supuesto el cambio no es de la noche a la mañana, y pasa también por las campañas –que están previstas- de concientización y educación a la población.

La gente se acuerda de ir a comprar, pero no de llevar bolsas. Y en los supermercados miran raro cuando uno llega con bolsita propia, obviamente de género o materiales reciclables. Y peor miran los chicos que ayudan a cargar la compra. Ellos, mientras más bolsas al cliente, mejor. Como si cantidad de bolsas fueran proporcionales a la propina. Mal.

Hay que cambiar los hábitos. Porque el plástico no se degrada. O lo hace tan lentamente que es casi lo mismo. ¿Sabes dónde van a parar todo tipo de residuos plásticos, desde el cepillo de dientes a las tapas de botella que no reciclas? Al Mar. Hay un continente de plástico flotando en medio del océano Pacífico (acá puedes ver un video de él).

Otros ejemplos

En las ciudades argentinas de San Martín de los Andes en 2010 se inició el plan y desde 2012 el comercio no entrega bolsas plásticas y las biodegradables se venden. En Junín de Los Andes sólo se entregan dos bolsas por personas y la idea es llegar a cero.

San Francisco, en EE.UU., fue de las primeras urbes en prohibir las bolsas en 2007, aunque la ordenanza municipal pasó a ser ley recién el año pasado.

Pero el primer país que de frentón prohibió fue Bangladesh, en 2002, luego de descubrir que una de las principales causas de las inundaciones de 1988 fueron las bolsas, que bloquearon desagües inundando buena parte del país. De los últimos en tomar medidas drásticas fue Italia, que el 2011 las erradicó del comercio.

En Sao Paulo desde 2011 que rige un acuerdo entre el gobierno regional y la asociación de supermercados, para que éstos no entreguen bolsas a sus clientes (a modo de estímulo para que éstos lleven sus bolsas desde casa). Y pese a lo evidentemente beneficioso de la medida para una megaciudad de más de 24 millones de personas, tanto consumidores como fabricantes de bolsas se han quejado.

En Los Ángeles, EE.UU., a partir de enero de 2014 los supermercados cobrarán 10 centavos por bolsa. Una iniciativa que pretendía regular legalmente la prohibición en todo el estado de California (más de 70 ciudades) fracasó en el senado en mayo de este año.

Otros sitios han sido más radicales. En Mauritania se prohibió por decreto la producción, importación, comercialización y uso de bolsas de plásticos en todo el país a partir de enero de este año, debido a que la casi totalidad de los desechos terminan en el medio natural terrestre y marino, y cuando es ingerido mata especies marinas y ganado.

En proyecto: La Patagonia

En nuestro país a mediados de octubre dos diputados presentaron un proyecto de ley para prohibir y sustituir progresivamente el uso de bolsas plásticas en la Patagonia, con multas a la infracción.

“El proyecto se debe a que las bolsas plásticas se han convertido en la principal fuente de contaminación de la Patagonia, debido a que por sus fuertes vientos estos agentes contaminantes se trasladan hacia sectores que constituyen un parque de naturaleza vivo de una riqueza invaluable”, explicó Enrique Accorsi, diputado miembro de la Comisión de Medioambiente de la Cámara, quien presentó la iniciativa junto la diputada por Magallanes Carolina Goic.