En Europa se venden más bicicletas que autos, mientras en EE.UU. un emprendimiento podría hacer que cambiando sólo la rueda trasera, cualquier bicicleta se transforme en eléctrica, sin pagar los costos que éstas últimas tienen en el mercado. En Santiago el 7% de la población la usa como medio de transporte.
“Sensación de libertad total”. “La brisa fresca de la mañana…”. “La única opción de viaje razonable”. “Mi principal medio de transporte”. “Ha extendido mi esperanza de vida en años”. Casi 700 personas han enviado sus fotos a “Muéstranos tu bicicleta”, un interactivo del diario inglés The Guardian, para contar cómo el uso de la bicicleta les ha cambiado la vida.
Y es algo más que un chispazo de los creativos del medio. Algunas cifras dicen que los europeos están mostrando preferencia por las dos ruedas antes que las cuatro del automóvil.
En 2012, en Alemania se vendieron 3.966 bicicletas y 3.083 autos, en Reino Unido 3.600 /2.045, en Francia 2.835/1.899, en Italia 1.606/1.402, en España 780/700.
Las cifras más marcadas a favor de la bicicleta están en Lituania: 115/12, Grecia 320/58, Rumania 380/72, Eslovenia 250/50 y Hungría 232/53.
Por cierto, la crisis económica puede estar detrás de la decisión. Sin embargo, es una gran oportunidad para cambiar los hábitos. En todo el mundo, razones para bajarse del auto y subirse a la bici sobran, pero bastan dos: congestión y contaminación. Así lo entiende también el 7% de santiaguinos y el 6% de chilenos que han optado por ella como medio de transporte, según datos del Centro de Investigación para la Sustentabilidad, CIS, de la U. Andrés Bello.
El estudio del CIS plantea que si se pusiera a Chile en un ranking mundial de países que usan este medio de transporte quedaríamos en el sexto lugar, después de Holanda (26%), Dinamarca (10%), Austria y Suiza (9%), Bélgica (8%) y Francia (5%). Claro está hay diferencias, en Chile faltan ciclovías, hay más población en la ciudad y las calles son más estrechas comparadas con las urbes extranjeras.
Rueda Inteligente
Entre tanto, los apasionados de las bicicletas no pierden tiempo. En EE.UU. un emprendimiento centrado en una rueda, pretende transformar cualquier bicicleta en una de versión eléctrica, sólo cambiando la rueda trasera. Y claro, a costos más asequibles comparadas con las versiones eléctricas de mercado.
Se trata de una rueda que tiene un motor autónomo, eléctrico y ultra delgado, alimentado por una batería que puede lograr una velocidad de 25 kms. por hora y un recorrido de hasta 50 kms. con carga completa. Pesa sólo 4 kilos y se recarga a sí misma pedaleando en tramos con pendiente hacia abajo o en dos a tres horas conectado a corriente.
“Queremos que las ciudades sean más habitables y amigables y eso se hace con más personas, no con más autos”, dice la cabeza del proyecto Niko Klansek. Además la rueda inteligente cuida de sí misma, pues se puede bloquear el motor de forma remota y hacer seguimientos en caso de robo. Tiene una aplicación para teléfonos que permite cargarlo mientras pedalea y al mismo tiempo opera como luz delantera. La Flykly App también permite monitorear y controlar la rueda.
El proyecto está alojado en una plataforma, www.kickstarter.com, que permite a emprendedores dar a conocer sus inventos y solicitar a la gente hacer donativos para concretarlos. Tienen 40 días para conseguir el financiamiento, pero faltándoles aún 13 para cumplir la meta de 100 mil dólares que se habían fijado, llevan hasta hoy 400 mil y sus patrocinadores (con aportes de mínimo 1 dólar) ya superan los 1.500.
