EE.UU.: La historia que hay detrás de 31 borregos cimarrones «liberados»

Su población ha bajado de manera alarmante entre el Sur de California y el norte de México, donde habita, debido a la cacería que va en busca de sus cuernos. En EE.UU. se adoptó un plan que contempla otras “liberaciones”, pero aquí la caza del borrego sigue siendo un lucrativo negocio “turístico”. En México tiene protección especial.

Los borregos cimarrones no están en la lista de animales protegidos que se encuentran en peligro de extinción, pero desde mediados de los años 80 que no se ven en las montañas de Las Catalinas, cerca de Tucson, donde fueron liberados 31 ejemplares en un intento por restaurar su población en la región.

Expertos calculan que antes de la llegada de los españoles en Norteamérica había entre 1.5 y 2 millones de borregos. Pero su número ha caído drásticamente durante este siglo y en 1978 no superaban los 20 mil en toda la zona que habitan, desde Baja California al Norte de México. Este último país ha declarado a la especie bajo protección especial, con lo cual está controlada la exportación de cualquier parte del animal, ya que las poblaciones mexicanas de “ovis canadensis figuran en la lista de la Convención Internacional de Comercio sobre Especies Amenazadas, CITES.

Y es que además de los incendios forestales que dañan su ecosistema y los depredadores naturales, hoy una de las principales amenazas son –una vez más- las cacerías que van tras los hermosos cuernos de los borregos y que figuran como trofeos en cientos de fotos que, sin vergüenza, algunos cazadores suben a Internet.

Es más, hay videos que promocionan ranchos turísticos que tienen entre sus “atracciones” la caza del borrego cimarrón, lo mismo que sitios web que se precian de ofrecer servicios de safari en Norteamérica.

Estos majestuosos animales -que pueden llegar a los 80 kilos y a medir 1.70 cm. de nariz a cola- en México son una especie valiosa, que tiene una protección especial. En EE.UU. existía la propuesta de declarar ciertas poblaciones en peligro, pero en tanto eso ocurre -o deja de ser un lucrativo negocio financiado por quienes gustan de colgar animales embalsamados en las paredes-, la estrategia ha sido otra.

El Fish and Wildlife Service de Arizona informó que la liberación ocurrió el fin de semana pasado y corresponde a la primera fase de un proyecto que contempla otro grupo de 30 animales liberados el próximo año y una treintena más en 2016.

A cada animal se le puso un collar electrónico, que permitirá saber su exacta ubicación y si muere, rastrear las causas. La especie es nativa de Arizona, por lo que no deberían tener problemas de adaptación. Los borregos comenzarán a tener sus crías durante la próxima primavera (del hemisferio norte), con lo que se espera alcanzar una manada de unos 100 animales. Durante este período las autoridades prohibirán la entrada con perros al parque donde fueron dejados.