Hace un mes en la capital holandesa, la orina ya no es más un desecho. Ahora es un material reciclable, es “orina verde”, que luego de ser tratada podrá destinarse a usos agrícolas y hortícolas.
Sí. De primeras quizás haya algo de resistencia si a uno le dicen que las hortalizas de la cena fueron cultivadas utilizando fertilizante de orina humana… Pero, bueno, estamos en un tiempo en que es necesario replantearse, reinventarse y re-usar lo que hasta ahora ha sido considerado basura.
En Ámsterdam, capital holandesa líder en temas verdes, en uso de bicicletas, ahorro energético y calidad de vida, desde hace poco más de un mes se está implementando un proyecto que incluye una serie de urinarios públicos que pretende no solo ser un servicio a la comunidad, sino también recolectar orina con el objetivo de producir fertilizante verdes.
Un problema siempre puede ser una oportunidad. Al parecer esa fue la máxima que permitió visualizar tan genial idea. En la ciudad estaban teniendo problemas con el fósforo de la orina (debido a dietas muy alcalinas), que -una vez cristalizado- estaba tapando cañerías. Entonces, dicen los ideólogos del proyecto pensaron en una forma de reutilizarlo, aliados con el Ayuntamiento y la empresa de abastecimiento de agua de la ciudad, Waternet.
Para ello deberán separar el fósforo y nitrógeno de la orina, tratarlos y luego reconvertirlos en fertilizante, denominado estruvita, de lenta liberación, que a partir del 1 de enero de 2014 podrá destinarse a usos agrícolas y hortícolas.
Se estima que el total de la orina de los habitantes de Ámsterdam podría fertilizar un área similar al tamaño de 10 mil campos de fútbol. Los holandeses calculan que el agua residual de 1 millón de habitantes puede transformarse en 2.500 kilos de estruvita por día. Anualmente, esto hace 1.000 toneladas del fertilizante. Ahorrarán en los costos de mantención de cañerías de su sistema de purificación de aguas residuales y en fosfatos. Este es extraído de minas de China y Marruecos, principalmente, pero algún día se agotará y sin fosfatos, ningún cultivo puede crecer. Dado el aumento de la población mundial, hay que reutilizar lo que se tira, piensan ellos.
Aquí un breve video del día de lanzamiento del proyecto.