En la UE, que hasta ahora lideraba la lucha contra el cambio climático, los nuevos objetivos medioambientales que se ha fijado para 2030 dejan en entredicho su liderazgo. Y el ejemplo es el nivel de las metas en las cuotas de energías renovables. Frente a esto, en el resto del mundo los esfuerzos vendrán de los países, y de localidades y empresas que lograron o aspiran al 100% de energías verdes.
Tras varios años de crisis, en la Unión Europea las prioridades ahora son económicas. Su liderazgo en la lucha contra el cambio climático ha quedado en entredicho, con la rebaja de sus aspiraciones medioambientales para los próximos 15 años, en emisión de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética.
La medida estrella que presenta la Comisión Europea, para ser discutida por los 28 estados miembros el 20 y 21 de marzo en Bruselas, es reducir entre un 35 a 40% las emisiones de fuentes fósiles como carbón y petróleo al 2030. Objetivo modesto, según Greenpeace que señala que hay un informe de la misma Comisión que dice que aunque no se tomara ninguna medida las emisiones caerían para esa fecha en torno al 32%. La ONG abogaba por una reducción del 55%.
Energías renovables: el debate fue arduo. Reino Unido presionó, junto Francia y España para limitarlas a 27% y que estos objetivos no fueran vinculantes por país, sino en conjunto para EU. Objetivos a cumplir para el ítem eficiencia energética ni siquiera se fijaron… no se quiere perjudicar la competitividad de la industria europea.
El premier David Cameron argumenta que mayores cuotas de energías renovables encarecerá las boletas de los británicos; que el sector ya está asediado y que hoy se requiere mejorar la competitividad y contribuir al crecimiento en Europa. Apuestan por la energía nuclear; el proyecto Moorside, operativo en 2024 aportará el 7% de le energía que requiere Inglaterra.
En Francia, el país más dependiente de la energía atómica, 78% de su energía viene de allí, pretenden una transición energética cerrando 20 de sus centrales de aquí a 20 años.
Derrota de las aspiraciones ecologistas, solución de mínimos, son los comentarios en los medios europeos. El único país alineado con las renovables es Alemania, que tras el desastre de Fukushima en Japón, decidió cerrar todas sus centrales nucleares antes de 2022.
UN PUÑADO DE PAISES Y LOCALIDADES
En el resto del mundo hay algunas buenas noticias. Nicaragua alcanzó en 2013 un 50.8% de su energía con recursos renovables, siendo la geotérmica la de mayor aporte, 16.7%, y seguida de la eólica con 14.7%. Gran avance para un país que en 2006 dependía en un 90% del petróleo para cubrir su demanda y que sufría una crisis con apagones de hasta 12 horas algunas zonas.
Según Go 100% Renewable Energy, iniciativa de Renewables 100, Policy Institute (entidad norteamericana que estudia y apoya la transición global hacia la energía sostenible 100% renovable), un puñado de países, 45 ciudades y 51 regiones han cambiado o están comprometidas con el cambio al 100% de renovables en las próximas décadas; algo más de 45,3 millones de personas. Lo que estaría demostrando que ese objetivo “no es una fantasía de que algún día, sino una realidad hoy día”, dice su sitio web.
Entre los punteros con el 100% de energías renovables está Austria con ciudades como Güssing (4.000 habitantes) y la región de Carinthia (550.000); Dinamarca y su Isla de Lolland (43.717), y Alemania con Dardesheim, de 1.000 habitantes y que produce diez veces más energía de la que se consume en electricidad, calefacción y transporte.
La mayoría de las localidades que han llegado a la meta tienen pocos habitantes, pero también hay países con metas más exigentes, como Austria que hoy produce el 65% de su energía de fuentes renovables; Dinamarca se ha propuesto que el 100% de su energía sea renovable a 2050, para 2035 toda la electricidad y calefacción deben provenir de fuentes renovables.
En América, Costa Rica tiene entre 95 y 99% de su energía renovable, de ella un 80% proviene de centrales hidroeléctricas, que a gran escala tiene impactos negativos en el medio ambiente, por lo que se pretende diversificar con turbinas de viento, energía solar y biogás. En EE.UU. muchas localidades tienen metas de energía renovables.
CASI NO EXISTE
El apartado de América Latina de Go 100% Renewable Energy es el más pobre, apenas un listado de 4: la estación belga en la Antártica es la única que opera con 100% energía solar, cero emisiones; y en Colombia, la aldea de 200 habitantes Las Gaviotas, con el 100% de energía renovable y autosuficiente, con turbinas de viento, paneles solares y una bomba de agua que impulsan sus niños con un balancín. Las otras dos son metas, Aruba y las Antillas holandesas.
Entre las multinacionales en la senda de ir al 100% verde, está la inglesa IKEA, que se ha planteado un primer objetivo 80% al 2015 y para ello ha invertido en parques eólicos y paneles solares; y Google en EE.UU., que aspira al 100% pero sin plazos. Hoy el 30% de sus operaciones globales se hace con energías renovables, y tiene pilotos con paneles solares, un programa de cogeneración para electricidad y calefacción a partir de metano de vertederos locales (que de otra forma va a la atmósfera y es gas de efecto invernadero), geotermia y calefacción solar a partir de agua caliente para sus edificios.
Lento, pero algo se avanza.
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