Victoria para el Ártico y espera para Shell

Un tribunal norteamericano detuvo las aspiraciones de la petrolera anglo-holandesa de perforar en Alaska, al menos por un tiempo, por considerar que no se han evaluado todos los riesgos que implica extraer crudo en la zona polar. Es un triunfo para ambientalistas y tribus nativas y una censura al gobierno de EE.UU. que había otorgado la autorización.   

Un tribunal federal de EE.UU. dictaminó que no han sido evaluados todos los riesgos ambientales a la hora de perforar el Ártico, en la zona de Alaska, con lo cual asestó un duro de revés a la petrolera Shell, fallando a favor de los argumentos de los grupos ecologistas y las tribus nativas de Alaska.

La autorización que había entregado por el gobierno norteamericano para proyectos de extracción petrolera y de gas en el Mar de Chukotka, había sido objetada ante el Tribunal Federal de Apelaciones del 9° Circuito por una coalición de organizaciones ambientalistas y grupos originarios, debido a los riesgos para la vida marina y ante posibles derrames de petróleo.

Se sabe que un derrame en aguas frías es casi imposible de manejar. Y sus consecuencias medioambientales serían desastrosas.

El Ártico es objeto de las ambiciones tanto de la industria petrolera como pesquera, mientras los ecologistas intentan que sea declarada santuario y, por lo tanto, zona protegida, debido a lo vital que es ese ecosistema para mantener estable el clima del planeta, ya en peligroso estado de derretimiento por causa de las emisiones de gases de combustibles fósiles y los conocidos efectos del cambio climático.

NEGOCIOS CON EL HOGAR DEL OSO POLAR

“No deberíamos tener que depender de los tribunales para proteger nuestros océanos. El Presidente Obama debe ahora tomarse en serio su obligación de repensar si autorizará o no actividades industriales riesgosas en el Mar de Chukotka, y de hacerlo, bajo qué condiciones”, señalaron los demandantes.

El grupo petrolero anglo-holandés, que ya ha gastado entre 4 y 5 mil millones de dólares en exploraciones durante 2012 y que en 2013 debió suspender las tareas por el mal tiempo y una serie de incidentes que pusieron en riesgo a sus técnicos y equipos, pretendía perforar durante el próximo verano del hemisferio norte, pero esperaba autorizaciones de entidades reguladoras.

Según los datos del Servicio Geológico de EE.UU., en Alaska habrían unos 360 mil millones de barriles de petróleo esperando ser descubiertas.

“El gobierno no puede hacer negocio ofreciendo contratos de arrendamiento a las petroleras… el área es hogar de especies emblemáticas como el oso polar, la ballena de Groenlandia y la morsa, y una vibrante cultura indígena de subsistencia. La extracción de petróleo pone en riesgo la vida silvestre y la gente de la región y nos lleva fuera de la ruta de hacia un futuro de energía limpia”, señaló The Wilderness Society.

Desde Greenpeace de Reino Unido señalaron que el fallo es un duro golpe a la ambiciones de Shell en la zona, que ya había perdido ‘el caso’ ante la opinión pública y ahora lo hace ante la justicia.