Llegan a México las máquinas “bio recicladoras” que a cambio de botellas plásticas PET o latas de aluminio, permiten con el importe canjear puntos y obtener descuentos en tiendas o usar en el transporte público.
En las próximas semanas México se sumará a los países donde funciona el sistema de máquinas “bio recicladoras” de botellas plásticas PET y latas de aluminio que, instaladas en las estaciones de Metro, permite abonar crédito para usar en el transporte público o puntos para canjear en distintos rubros.
Parece magia, pero en ciudades de EE.UU., Japón, Reino Unido, Grecia, Brasil y algunas chinas como Beijing y Shangai ya se ha implementado el sistema para reducir el impacto ambiental de los plásticos. La máquina funciona como un cajero automático, una vez insertadas las botellas son aplastadas y reducidas a un tercio del tamaño original y luego compactadas.
La empresa HengPlasticMx, con presencia internacional en procesos de reciclaje inteligente, lleva adelante la iniciativa que partirá en el DF para luego seguir en el resto del país. Su objetivo, según dicen, es “revolucionar la manera en que se ve la basura, reciclar es la mejor forma de ayudar a nuestro planeta. Nosotros lo llamamos Eco-Karma: tus acciones verdes tendrán consecuencias positivas”.
Los dispositivos cuentan con una pantalla que se ofrece como soporte publicitario y se pueden instalar en cualquier recinto donde transite público, desde centros comerciales a cines, estadios, escuelas, etc.
El usuario será recompensado en dos modalidades: monedero electrónico -a través de una tarjeta recargable- al que será abonado el importe o puntos para canjear y/o descontar en entradas para el cine, tiendas de departamento, tiempo para el celular o internet. También se podrá donar ese dinero a instituciones de beneficencia adheridas al proyecto.
¿El mercado potencial para el sistema en México?: Cada mexicano consume 5 botellas de PET al día y sólo se recicla el 25% de ellas, el mercado del agua embotellada crece 15% al año y se consumen 15 millones de latas (240 mil toneladas).
NEGOCIO VERDE
La iniciativa es parte de las estrategias de la industria del reciclaje del PET -subestimada por muchos pero que mueve millones de dólares-, para recaudar residuos directamente del público, profesionalizando el negocio y mejorando los beneficios de la compra que ya realizan a recicladores informales.
En occidente, los dispositivos han funcionado y las empresas se han beneficiado de ello. En Asia, donde el mercado de recicladores, según algunos, es la segunda profesión más popular del país estaba por verse tras su implementación hace poco más de un año. Un experto en temas de la chatarra en China, señaló a The Guardian entonces “En occidente, el reciclaje es visto como una actividad verde. En el desarrollo de Asia es una actividad económica”.
Por supuesto, más allá del dinero, está el medioambiente: una botella de plástico se degrada, por lo bajo, en 400 años; una tonelada de PET es igual a 3.32 toneladas de CO2 o 300 barriles de petróleo; 50 mil toneladas de PET recuperadas equivalen a plantar 300 mil árboles; fabricar un kilo de PET requiere 17,6 litros de agua.
Acá el video promocional del sistema: