Air France en la mira de los activistas

Jane Goodall envío una carta a la compañía para que detenga el transporte de primates destinados a laboratorios europeos y de EE.UU., donde son sometidos a verdaderas torturas. Es la única gran compañía de transporte de pasajeros en el mundo que aún lo hace. En el último año y gracias a las campañas lideradas por la ONG de protección de derechos de los animales PETA, todas han desistido.

En París, en la última escala europea que a propósito de sus 80 años ha llevado a la destacada primatóloga británica Jane Goodall por el mundo, hizo llegar una misiva a Air France instándolo a detener el transporte de primates para experimentación médica.

Lo hizo en su tono, fiel a su filosofía pacífica: “Les imploro que finalice su participación en este comercio cruel”, escribe al director general de la línea aérea francesa Alexandre de Juniac, la mujer que ha dedicado la vida entera al estudio y la defensa de los monos, Mensajera de la Paz de Naciones Unidas, Premio Príncipe de Asturias en Investigación 2003, entre otros pergaminos.

Goodall: una vida dedicada a defender a los primates.

Goodall: una vida dedicada a defender a los primates.

Air France es la última aerolínea de pasajeros en el mundo que sigue embarcando “miles monos” procedentes de Asia y la Isla Mauricio cuyo destino son laboratorios y proveedores de éstos en Francia, EE.UU. y otros países. Gracias a la incansable labor de denuncia y campaña de defensores de derechos de los animales y entidades como PETA, en el último año United Airlines, Philippine Airlines y hasta China Eastern Airlines, terminaron con este transporte, lo que hace mucho más difícil a los experimentadores acceder a la ejemplares de la especie.

En el sitio de PETA es posible acceder a numeroso material que muestra las torturas a que son sometidos estos animales, parientes no tan lejanos del hombre. Jane Goodall en su carta, lo relata así:

“Usted no puede saber esto, pero en el medio silvestre, los monos de cola larga -los que Air France con más frecuencia envía a los laboratorios-viven en las selvas cálidas cerca del agua y viajan hasta una milla por día jugando, en busca de alimento y socializando el uno con el otro. Viven en grupos de hasta 30 y por la noche, duermen acurrucados en lo alto de los árboles. Los bebés son amamantados por sus madres hasta que tienen más de un año de edad y las hembras permanecen en los mismos grupos sociales de por vida, con sus madres, hijas, hermanas y primos. Estos primates sociales inteligentes pueden vivir hasta más de 30 años de edad. Air France está, por desgracia, asegurando que ellos no llegan a experimentar nada de esto”.

CAPTURADOS, TATUADOS, TORTURADOS

Jane Goodall señala que los primates son capturados de forma traumática en la selva o usan a aquellos más jóvenes descendientes de madres que han sido obligadas a reproducirse en “horribles granjas”. En febrero de este año, una investigación en una granja de cría en la Isla Mauricio reveló escenas de horror: bebés separados de sus madres violentamente y luego tatuados sin anestesia con fines de identificación, después encerrados en diminutas jaulas para su posterior embarque. Más de 1.500 monos fueron importados en Reino Unido para experimentos en 2012; casi mil provenían de Mauricio.

Crueles experimentos.

Crueles  experimentos.

Lo que ocurre después, en los laboratorios es peor. En palabras de Goodall: “Una vez que Air France ofrece estos monos a los laboratorios en vuelos largos y terribles, se les priva de todo lo necesario para que sean felices. En la mayoría de los casos, son confinados a pequeñas y desoladas jaulas. Se les niega el contacto físico con otros monos. La única vez que salen de sus jaulas es cuando alguien se acerca para someterlos a un procedimiento doloroso”.

En EE.UU. se habla de 125 mil primates encarcelados en laboratorios, donde son “abusados y asesinados en experimentos invasivos, dolorosos y aterradores”, señala PETA. Aunque son seres sensibles e inteligentes que comparten características biológicas y psicológicas con el hombre, ello mismo los convierte en objeto de experimentación: son infectados a pesar de que esta práctica no ha redundando en vacunas eficaces para humanos; para pruebas farmacéuticas utilizan sondas nasales y tubos en la garganta; en arcaicos experimentos militares primates han sido expuestos al ántrax, botulismo y peste bubónica; en no pocas universidades y centros de investigaciones se separa a madre e hijo para examinar los traumas que se generan, lo mismo con el suministro de alcohol y sus consecuencias. “Perturbadoramente comunes” son los experimentos que perforan los cráneos de animales vivos, en los que se les injertan electrodos, mientras sus cabezas se mantiene sujetos con tornillos metálicos y se les obliga a diversas tareas mientras se registra su actividad cerebral.

Muchos animales mueren, el 90% de los que sobreviven tienen comportamientos anormales como la automutilación y la locura.

PROTESTAS Y BOICOT

Protesta en Aeropuerto de Los Angeles.

Protesta en Aeropuerto de Los Angeles.

Al final de su misiva, Jane Goodall dice que las principales aerolíneas, “incluyendo Lufthansa, Aer Lingus, China Southern Airlines, United Airlines, Alitalia, Delta Airlines, British Airways y American Airlines-han tomado la decisión compasiva de terminar su participación en este negocio”. Y finaliza, esperando que ellos hagan lo mismo. El grupo Air France-KLM, según se consigna en medios, respondió que se contactará con la Dra. Goodall, pero reivindicó que respetan las normas de transporte animal y que la experimentación con monos es importante para la investigación médica.

PETA y los activistas que han empujado a las otras compañías a cambiar sus políticas a punta de atiborrar sus correos con mails, con protestas y manifestaciones en sus oficinas y directamente a boicoteando sus servicios, ahora llaman a hacer lo mismo con Air France hasta que acepte la petición. Su última acción fue a fines de abril en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, donde el veterano actor James Cromwell se metió a una jaula con un cartel: “Air France, detengan el envío de primates a laboratorios”. En 2013, la compañía transportó 5.500 ejemplares a centros de EE.UU.