El 21 de septiembre habrá manifestaciones en Nueva York, donde los líderes del mundo asistirán a una Cumbre del Clima, pero también en muchas otras ciudades del mundo como un llamado de la sociedad civil para urgir cambios hacia una “economía verde”, que deje atrás los combustibles fósiles y acoja las “renovables”.
Peoples’s Climate Movilisation. Así se llama el sitio a través del cual activistas de todo el mundo pretenden movilizarse para presionar a jefes de estado del mundo a tomarse en serio la reducción de emisiones que deben acordar para fines de 2015 en París y que reemplazará al Protocolo de Kioto. Para avanzar en esos acuerdos, los líderes se reúnen el próximo 23 de septiembre en Nueva York. El 21 se esperan marchas simultáneas no sólo allí, también en Londres, Berlín, Nueva Delhi, Río, Melbourne y muchas otras ciudades.
Se vienen preparando desde marzo para esta fecha. Tienen ya la adhesión de más de mil organizaciones, empresas, sindicatos, grupos ambientalistas e incluso religiosos y cerca de 380.000 personas se han unido para participar a través de la plataforma Avaav.org. “Con nuestro futuro en línea vamos a tomar una posición para doblar el curso de la historia… vamos a tomar las calles para exigir un mundo a salvo de los estragos del cambio climático, un mundo con buenos trabajos, aire y agua limpios y comunidades saludables”, señalan en la portada de su sitio.
El Secretario general de la ONU, Ban ki-moon, ha convocado a los mandatarios a esta cumbre, de la que se espera un compromiso concreto. “Nosotros en el movimiento, los activistas, hemos fallado en poner una pancarta y decir, si a usted le preocupa esto, ahora es el momento, aquí es el lugar”, declara uno de los organizadores en The Guardian, sobre la oportunidad de interpelar a los jefes de gobierno.
Ellos esperan más de 100 mil personas en la marcha que tendrá el foco ese día en Nueva York, pero habrá muchas más en el resto del mundo, bajo el lema básico de “Acción, no palabras”, además de las demandas nacionales o locales de los manifestantes. En el mapa desplegado en el sitio, se pueden buscar los eventos de cada lugar. Y también se puede participar organizando uno, en aquellas donde no hay.
MOSTRAR EL PODER COLECTIVO
Aunque es claro que las decisiones no se toman en una sola cumbre, los organizadores creen que se trata de una oportunidad única para “mostrar poder colectivo”, poner los temas de justicia ambiental en el centro de atención, pues los impactos del cambio climático ya se hacen sentir en las comunidades más vulnerables, y dar impulso a esfuerzos en el mismo sentido que están creciendo en todo el mundo.
Están mirando a largo plazo. Calculan que los gobiernos tendrán 15 meses de aquí a París 2015 para acordar estrategias, afinar objetivos y gestionar una transición hacia una economía que no fomente los combustibles fósiles y apueste por las energías renovables. Y quieren estar encima.
“Esto es sobre el lanzamiento de un movimiento que, literalmente, puede salvar al mundo en el largo plazo. Queremos construir para durar. Reconocemos que en esta etapa lo que hay que hacer es crear un impulso político detrás de este problema, nuestros gobiernos están muy lejos aún de llegar a los acuerdos necesarios para mantener el calentamiento por debajo de 2°C «, dicen sobre la temperatura que los expertos señalan que puede limitar los impactos del cambio climático.
Muchas de las organizaciones comprometidas son ambientalistas. Pero no todas. Hay grupos de derechos de inmigrantes, muchos grupos religiosos y de justicia social, organizaciones de salud, de pueblos originarios, etc. Por ellos creen que van más allá del tradicional activista verde.
Durante esta semana se espera la publicación de una carta abierta de entidades del mundo ambientalita, como Greenpeace, WWF, Oxfam y políticos “verdes”, mediante la cual quieren motivar. Según adelanta The Guardian, en ella señalan que la marcha quiere mostrar que hay una demanda real para tomar acción contra el cambio climático y dejar sin argumentos a los líderes que arguyen la falta de apoyo público para tomar medidas.
Entre los simpatizante de la iniciativa se cuentan al músico Peter Gabriel, el futbolista argentino Lionel Messi y los actores Susan Sarandon y Edward Norton. Los carteles que promocionan la marcha, ya aparecieron en el metro de Nueva York y hasta dicen que los activistas brasileños podrán proyectar la convocatoria en el Cristo Redentor.
