Clima 2014: Olas de calor e inundaciones devastadoras

El reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial alerta que estos eventos climáticos sólo confirman la tendencia al calentamiento global. El calor extremo nada tuvo que ver con episodios del fenómeno de ‘El Niño’ y las inundaciones tienen explicación en “ciclos hidrológicos acelerados” por los gases efecto invernadero. 

Tras años con su cauce seco, las intensas precipitaciones de ayer lograron que el Río Copiapó  “resucitara”. En esta ciudad y en La Serena se han registrado inundaciones, mientras otras localidades están aisladas debido al desborde del Río Elqui; todas zonas afectadas por una grave sequía. Eso y las altas temperaturas que en paralelo se han registrado en el centro y sur del país son parte de los fenómenos globales de los que dio cuenta recién este lunes el último informe climático de la Organización Meteorológica Mundial, OMM.  

“Inundaciones devastadoras, elevadas  temperaturas y calor oceánico sin precedentes”, según la entidad, fueron algunas de características del clima mundial 2014 –el año más cálido jamás registrado- y confirman la tendencia al calentamiento global de los últimos decenios. De hecho, en este siglo se dieron 14 de los 15 años más ‘hot’, desde que se consignan mediciones.

Y lo anterior, pese a la ausencia de episodios de El Niño; fenómeno que eleva las temperaturas. Según la OMM, los termómetros registraron en 2014 una media de 0.57°C por encima de los 14°C que marcaron el período 1961-1990. En Europa, 19 países registraron temperaturas anuales sin precedentes. Algo similar ocurrió en América del Norte (Alaska incluida), este de Eurasia, África y vastas zonas de Australia y Latinoamérica. Así es como olas de calor se vivieron en Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay.

La mayor parte de ese exceso de calor –más del 93%- termina en los océanos. Tanto el Océano Pacífico, como el Atlántico e Índico presentaron elevadas temperaturas en las superficies. Este calentamiento tiene una importancia fundamental, según Michel Jarraud, secretario general de OMM. “Las temperaturas de la superficie del mar, así como los niveles, están aumentando y el calor llega a profundidades más bajas. Ello entrañará significativas repercusiones para el futuro”, dijo.

Las precipitaciones fueron altas y bajas. De allí que tanto inundaciones como sequía, fueron parte del panorama mundial.

Las precipitaciones fueron altas y bajas. De allí que tanto inundaciones como sequía, fueron parte del panorama mundial.

En cuanto a las precipitaciones, fueron  inusualmente extremas las altas y bajas, con una media mundial de 1033 mm. En mayo y junio las inundaciones en la península de los Balcanes azotaron Serbia, Bosnia y Herzegovina y Croacia; en agosto y septiembre Bangladesh, Pakistán e India y en diciembre, Sri Lanka. En África, las crecidas de ríos afectaron a Marruecos, Mozambique, Sudáfrica, Kenia, Etiopía, Somalia y Tanzania. En Sudamérica, el desborde del río Paraná afectó a Paraguay, Argentina y Brasil.

Si bien hay una variabilidad natural del clima, las inundaciones que afectaron el mundo entero se explican también por un “ciclo hidrológico acelerado impulsado por más energía atrapada en la atmósfera por los gases de efecto invernadero”.

En cuanto al hielo marino en el Ártico, la extensión diaria mínima anual, registrada el 17 de septiembre de 2014, abarcó 5.02 millones de km2, la sexta más reducida jamás registrada, según datos del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielos de EE.UU. El hielo marino en la Antártica se mantuvo en niveles máximos sin precedentes y alcanzó una nueva extensión máxima por tercer año consecutivo. Esto se explica por dos fenómenos: la mayor fuerza de los vientos dominantes del oeste y “la disminución de la salinidad de las aguas cerca de la superficie –en parte debido al derretimiento de las mesetas de hielo-, ha dado lugar a condiciones propicias para el crecimiento de los hielos”.

2014 trajo crecidas de río en África y Sudámerica.

2014 trajo crecidas de río en África y Sudámerica.

“Las múltiples pruebas  ̶ desde el aumento de temperaturas hasta el decrecimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar a extremos meteorológicos ̶ revelan que el clima está cambiando y que ello obedece en gran medida a la actividad humana” explicó el titular de la OMM. Jarraud insistió en que “las temperaturas sin precedentes, la precipitación extrema e inundaciones ocurridas en 2014 coinciden con lo que se espera del calentamiento del clima debido a una mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera”. En ese sentido afirmó que hoy no queda más que “encarar nuestras responsabilidades en aras de las generaciones venideras y actuar para reducir las emisiones antes de que sea demasiado tarde”.