Tortugas o tiburones. Tigres, elefantes, osos panda o chimpancés. Un par de ONG proponen opciones de ayuda a especies en peligro, que pueden ser un buen regalo de empresas o instituciones y ayudan a difundir su vulnerabilidad. Por supuesto, siempre están los animalitos abandonados. Pero hay que educar, veterinarios señalan que más de la mitad de las mascotas regaladas en estas fiestas serán abandonadas en 2014.
En Navidad, los ambientalistas también pueden hacer regalos que ayudan a los animales en peligro de extinción o amenazados. Aquí algunas alternativas para que estas fechas no sean sólo consumo sin sentido, para personas, familias, empresas o instituciones. Un par de ONG hacen campañas para apadrinar o hacer adopciones simbólicas o reales.
En Costa Rica el Programa Restauración de Tiburones y Tortugas Marinas, PRETOMA, promueve la adopción de una tortuga marina o un tiburón. Ambas especies están amenazadas por flotas pesqueras que cazan tiburones para cercenar sus aletas y la pesca de arrastre que afecta a tortugas, las que aprisionadas en una red mueren en 30 o 40 minutos por la falta de aire.
La ONG fue fundada en 1997 y trabaja en la conservación e investigación marina, promoviendo políticas pesqueras sostenibles en Costa Rica y América Central. En el mundo mueren unas 250 mil tortugas aprisionadas en redes y en Costa Rica unas 15 mil. Una de las modalidades de trabajo de esta organización es la instalación de transmisores en las especies para estudiar sus movimientos migratorios y de allí sacar información para contribuir a políticas de conservación.
La adopción de tortugas patrocina proyectos de protección en las playas de anidación. Estos incluyen educación de las comunidades que han explotado el recurso por generaciones. El saqueo de los nidos y el consumo de huevos es una práctica arraigada; además la industria turística muchas veces viola las zonas de conservación alterando y destruyendo las playas de anidación.
Por 50 dólares quien adopta una tortuga marcada con una etiqueta metálica puede estar informado de todos sus movimientos. Por 500 se adopta una tortuga marcada con un transmisor acústico y por 2.500 o 4 mil dólares el equipo es un transmisor satelital
En el caso de los tiburones, los fondos recaudados compran equipos de investigación, como transmisores acústicos (500 dólares) que informa los movimientos o transmisores satelitales (2000 dólares) que permiten hacer seguimientos vía Internet a quien adopta. En su sitio se puede ver como se instalan los dispositivos, los que no dañan a las especies que luego son devueltas a su medio natural.
ADOPCIONES SIMBOLICAS
En el Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF), oficina de España, apuestan por las adopciones simbólicas de seis especies. El precio de la adopción es de 39 euros, dinero que ayudará a proteger los hábitats de estos animales. Se recibe un peluche de la especie y un certificado de adopción. Además, en todas las sedes de WWF en el mundo hay agendas y calendarios, cuyas ventas colaboran con su misión. Los animales que se pueden “adoptar” son:
Tigre: No quedan más de 3.200 en libertad. En el último siglo se ha perdido el 97% de ellos, debido a la caza que busca comercializar pieles y huesos. Tras una cumbre en 2010 donde participaron autoridades de los países donde vive el tigre, actualmente está en marcha una campaña que busca doblar su número de aquí al 2022.
Panda Gigante: Según el último censo realizado hay 1.600 pandas en libertad. También ellos son cazados, pero su mayor problemas es la pérdida de su hábitat por tierras para agricultura y construcciones. WWF tiene en el panda su símbolo desde su fundación hace 50 años, y desde entonces trabajan para restaurar pasillos de bambú que reconecten las poblaciones más aisladas de esta especie.
Oso Polar: debido al deshielo provocado por el calentamiento global, en el Ártico sobreviven unos 20 mil osos polares. Esto pone en peligro a la especie por la dificultad que tienen las madres para encontrar el alimento –las focas- para sus crías. De allí, las campañas para reducir los gases de efecto invernadero y detener a las petroleras que quieren perforar el polo norte.
Elefante: su mayor amenaza son los cazadores que buscan el marfil de sus colmillos, transados posteriormente en el comercio ilegal, pues éste se prohibió en 1989. La dura realidad es que cada año mueren unos 30 mil elefantes.
Chimpancé: están amenazados en cinco países por caza, venta como mascotas, uso en investigación científica y sobreexplotación forestal. Se estima que quedan unos 200 mil y el trabajo esta focalizado en protección de sus espacios naturales y explotación sostenible de los mismos.
Lince Ibérico: es el felino más amenazado del mundo, pero en la última década se logró superar los 300 ejemplares en libertad. La caza, el uso de venenos y trampas son parte de sus amenazas.
ABANDONADOS AGRADECIDOS
Por supuesto, siempre está la alternativa de adoptar animalitos abandonados de los muchos refugios que hay en todas las ciudades. Según la coordinadora de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor de Santiago, los animales reincorporados a una casa “son sumamente agradecidos”. Además, señala que “los niños que se crían con mascotas son mejores seres humanos”. Sin embargo, advierte que el 80% de los abandonos o pérdidas ocurren después de Navidad.
¿Remedio? Educación desde la infancia: las mascotas no son cosas que se pueden botar cuando te aburres. En Madrid, estimaciones de la Escuela de Educación Canina de la Universidad Complutense dicen que la mitad de las mascotas regaladas en estas fiestas serán abandonadas en 2014. Por ello promueven una campaña cuyo lema es: “Estas Navidades me podrás regalar, pero recuerda: no soy un juguete”.
Campaña válida en todas partes.
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