Aumentan productos retirados de Europa por tóxicos o peligrosos

Entidad de la Comunidad Europea que vigila los productos no alimenticios, rije hace 10 años y entrega informes semanales de los artículos riesgosos, en el que figuran desde juguetes, ropa y cosméticos hasta electrodomésticos.

En la Comunidad Europea hace diez años pusieron en marcha un instrumento de alerta rápida que facilita la información entre los estados miembros para adoptar medidas que restrinjan o prohíban la comercialización o uso de productos que presenten un riesgo grave para la salud y seguridad de los consumidores (sin contar medicinas y alimentos, que están cubiertos por otros mecanismos).

Cuando partió RAPEX en 2003 se emitieron cerca de 200 notificaciones. La lista de productos peligrosos detectados cada año se engrosa. En 2013 fue de 2.364 notificaciones, que supone un 3.8% superior al año anterior e implica un avance, según señaló la Comisaria Europea de Consumo, Neven Mimica. “Es un reconocimiento de un mejor control, una mayor vigilancia. Observamos un crecimiento de la eficiencia de la detección temprana».

“RAPEX –añade- muestra que Europa está vigilante y se preocupa por la seguridad de 500 millones de ciudadanos”, añade y se refiere a la cooperación de las autoridades para garantizar a su gente un mercado común más seguro.

Durante la presentación de su informe anual, explicó que lo más retirado de las tiendas y supermercados  por los equipos de seguridad europeos son ropa y juguetes tóxicos o con sustancias irritantes para la piel.  Entre las prendas de vestir, también hay riesgos de estrangulamiento y lesiones por presencia de cordones, artículos para bebés, como sillas bañeras o sillas de paseo inestables, y tintas para tatuajes con sustancias químicas directamente prohibidas en las regulaciones europeas.

MADE IN CHINA 

En el primer lugar del último listado semanal, en que se pueden leer más detalles y ver la foto del producto, figuran unos botines de la marca Mango que presenta riesgo químico por altos niveles de Cromo VI, que puede desencadenar reacciones alérgicas; le siguen una muñeca con niveles por sobre los permitidos de ftalatos, de origen chino; otros juguetes que presenta riesgo de asfixia por piezas pequeñas; un horno turco cuyas paredes se recalientan y podría causar quemaduras, todos retirados del mercado y éste último con rechazo a su importación en la frontera.

En el sistema RAPEX, que incluye a los 28 países de la Unión Europea, además de Noruega, Islandia y Liechtenstein, los productos objetados son juguetes y textiles con un 25% cada uno, aparatos eléctricos (9%), vehículos (7%) y cosméticos (4%).

La mayoría de los productos objetados -64%-, proviene de China, país con el cual se ha establecido un esquema de trabajo bilateral para hacer más comprensibles los criterios y estándares europeos. Otro 15% de notificaciones la recibieron productos fabricados en Europa (2% cada uno para productos alemanes e italianos, 1% para búlgaros), cifra que ha bajado considerablemente: en 2004 era de 27%.

El resto está repartido. En el mencionado listado semanal, por ejemplo, se rechazan varios tipos de esmaltes para uñas, de origen norteamericano, que presentan altos niveles de metacrilato de metileno, con riesgo químico por sensibilización, alergia y daños a las uñas que -se advierte- pueden durar años. Y muchos artículos eléctricos, como cargadores de celulares y adaptadores universales porque presentan riesgos de descargas eléctricas.

Entidades similares deberían existir en todo el mundo. ¡Bien por ellos!