Declaración de Guerra en Canarias: darán pelea contra prospección petrolera

El gobierno central de España aprobó la declaración de impacto ambiental para las exploraciones. Pero en las islas todos se oponen, ecologistas, políticos, hoteleros, científicos. Anuncian movilizaciones, gestiones en instituciones estatales y europeas…

En 10 días el Tribunal Supremo deberá pronunciarse sobre el recurso que presentó el Gobierno de Canarias contra las prospecciones petroleras en las islas orientales del archipiélago, Fuenteventura y Lanzarote. Pero el gobierno central se adelantó y emitió una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que permitirá a Repsol perforar 3 pozos de 5 mil metros de profundidad a 60 kms. de la costa. Se trata de una declaración de guerra, pues el gobierno autonómico, ecologistas, hoteleros y científicos darán pelea.

Hoy todos anuncian movilizaciones para detener la decisión que califican “como un despropósito sin precedentes”. En el mundo político, el gobierno de las Islas Canarias advierte que se está abriendo la puerta para que Repsol “haga lo que quiere en aguas canarias”. Y entre los partidos, hay consenso en los caminos a seguir: la Izquierda Unida Canaria (UIC) recurrirá a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo e impulsarán una consulta popular. La Coalición Canaria señala que esta no es una batalla perdida y que “ganaremos en la calle lo que otros se empeñan en autorizar en los despachos de los ministerios y la multinacional”. El PSOE acusó al Partido Popular de “sacrificar el futuro de las islas” y que la lucha se hará en la calle, instituciones y tribunales.

ESTUDIO IRREGULAR, DECISIÓN TEMERARIA

Las entidades ambientalistas emitieron un comunicado conjunto rechazando la DIA y anuncian que intentarán impedir por todos los medios legales, estatales y europeos, las prospecciones. El estudio de impacto ambiental ha estado “lleno de irregularidades”, dicen, e incluso no ha terminado, porque faltan documentos. Sospechan –como todos los afectados- que la prisa por aprobar el DIA es una forma de presionar al Tribunal Supremo en su fallo fijado para el 10 de Junio.

Insisten que las extracciones petroleras “suponen reforzar el actual modelo energético dependiente de los combustibles fósiles, modelo insostenible que está creando gran cantidad de problemas ligados al cambio climático… cuando todos los informes científicos apuntan a que la única forma de limitar sus negativos efectos es dejar bajo tierra las reservas, el Ministerio toma esta decisión que abre la puerta a graves impactos, vertidos, daños a las poblaciones de cetáceos, a la actividad turística”.

En Océana, organización internacional que trabaja por la defensa de los mares, califican de “temeraria” la decisión del gobierno de Mariano Rajoy y de “ilegal” la forma en que Repsol pidió el permiso, que nunca debió aprobarse; explican que dividió en 9 la zona a prospectar –de interés ambiental y pesquero- y solicitó 9 autorizaciones “cuando en realidad se trata de un área entera que afecta 25 espacios marinos”.

Las 9 áreas dividas por Repsol son, en realidad, solo una gran área dice Oceana.

Las 9 áreas dividas por Repsol son, en realidad, solo una gran área dice Oceana.

«Es una inconsciencia destruir esos hábitats en pocos años para favorecer un recurso energético que es finito, altamente contaminante y a todas luces contrario a los objetivos climáticos de España y Europa», señaló la ONG.

¿BAJAS PROBABILIDADES DE ESCAPE?

El sector turístico, pilar de la economía canaria, se manifestó ‘indignado, disgustado y preocupado’. La Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario señaló que “Todos los documentos presentados a Repsol desde el sector científico han demostrado que las perforaciones petrolíferas son negativas, no sólo para los cetáceos, sino para todo el ecosistema”.

Por supuesto, el gobierno insiste que las prospecciones no están en espacios protegidos, aunque si cercanos. Aún está pendiente la tramitación de un Lugar de Interés Comunitario (LIC) a 10 kms. desde donde un buque de la petrolera española perforará a 5.000 metros de profundidad con un tubo de acero. Hay medidas  de control de ruidos, fuentes lumínicas y lodo, también un protocolo de avistamiento de cetáceos en un radio de 1 km. y la probabilidad de un escape es de 0,00045, dicen. El permiso, aún requiere el visto bueno final del Ministerio de Industria, cuestión que a estas alturas parece un mero trámite.

Se estima que los sondeos se harían a fin de año; de llegar a sacar crudo, gas o las dos cosas, éstos podrían cubrir un 10% de la demanda anual de combustibles fósiles de España, por 20 años, a un ritmo de 100 a 140 mil barriles por día en caso de extracción de  petróleo.