La Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza, advierte que aún hay un largo camino hasta 2020, plazo fijado por los gobiernos, para detener la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies. En esta actualización, apenas se destaca un éxito de recuperación.
Más del 90% de los lémures de Madagascar están en peligro de extinción, lo mismo que el 80% de las orquídeas, de las flores más populares. Son parte de las malas noticias que trae la última actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, UICN, que de 73.686 especies evaluadas determinó que 22.103 presentan amenaza de extinción.
Según la entidad, que este año cumple 50 años de labor conservacionista, la tala ilegal de los bosques tropicales de Madagascar, debido a la pobreza e incertidumbre política, han destruido el hábitat de los lémures. A lo anterior se suma la caza para alimentación y allí está la causa de que el 94% de los primates estén en riesgo de extinción. De 101 especies, 22 sufren peligro crítico, entre ellos el Indri Indri, el más grande de los lémures; 48 están en peligro, incluido el más pequeño, llamado ratón lemur (Microcebus berthae); y 20 figuran en lista como vulnerables: la sumatoria los convierte en los invertebrados más amenazados del planeta.
Las orquídeas zapatillas de clima templado, Cypripedium lentiginosum, de América del Norte, Europa y Asia, son de las plantas ornamentales más requeridas y sustentan una industria millonaria; pero la vulneración de su hábitat –el bosque abierto- que se tala para destinar tierras a la agricultura, como la recolección excesiva de especies silvestres para el comercio tanto local como internacional –a pesar de existir regulaciones al respecto- están acabando con ella.
Otra luz de alerta que enciente la Lista Roja 2014 es para la flor nacional de las Islas Caimán, Myrmecophila thomsoniana, que está a punto de desaparecer debido a que las tierras donde crecía se han destinado a la construcción de viviendas y desarrollo turístico. En las islas Bermudas, la introducción de especies exóticas y la actividad humana extinguieron un tipo de helecho, que se vio de manera silvestre por última vez en 1905.
UICN reevaluó también a la mascota mundialera de Brasil 2014, el armadillo bolita o tres bandas, Tolypeutes tricinctus, y considera su estado en categoría vulnerable, ya que en los últimos 15 años su población ha disminuido en más de un tercio debido a que el 50% de su hábitat, el matorral seco llamado Caatinga, se ha perdido.
Apenas una especie, un pez que sólo habita en ríos de Israel, dio una buena noticia. La extracción de agua para riego y las sequías habían prácticamente exterminado al Acanthobrama telavivensis. En una medida extrema, se tomaron los últimos 120 peces silvestres y un programa de cría en cautividad de la Universidad de Tel Aviv logró reproducir unos 9 mil individuos que fueron liberados en 2006 y hoy se ha comprobado un aumento de la población.
La directora del Programa Mundial de Especies de la UICN, apuntó que aún “hay un largo camino por recorrer entre donde estamos ahora y el año 2020, el plazo establecido por cerca de 200 gobiernos para detener la pérdida de biodiversidad y evitar la extinción de especies», Según Jane Smart, «simplemente no podemos darnos el lujo de perder esa fecha límite.»