Alemanes en defensa de las Baleares españolas y contra las petroleras

A las movilizaciones de los propios amenazados por las prospecciones en las islas de Mallorca, Menorca, Formentera e Ibiza, se sumó un contingente de potenciales turistas germanos que rechazan “la fiebre del petróleo en el Mediterráneo” y que demuestran que el poder ciudadano desconoce fronteras.

Ya no es tan fácil para los gobiernos tomar decisiones entre cuatro paredes que afectan a todos. Son tiempos del poder ciudadano y éste no conoce fronteras. Ayer más de 180.000 firmas de ciudadanos alemanes fueron entregadas en el ministerio de Medio Ambiente español, para que paralicen las inminentes prospecciones petroleras en las Islas Baleares.

Los potenciales turistas se manifestaron a través de la plataforma Avaaz convocados por OceanCare, en apoyo a Alianza Mar Brava, organización local que lidera el movimiento en contra de la búsqueda de petróleo en las costas del archipiélago formado por las islas Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.

Según el diario El Mundo, en la cartera que debe entregar los permisos que requiere la compañía escocesa Cairn Energy para iniciar los sondeos, se manifestaron asombrados por la rapidez de las adhesiones a la iniciativa y dicen estar conscientes de estar “en la mira”.

El gobierno español aún no ha tomado una decisión al respecto. Y seguramente la presión social ha sido un factor en ello, pues las manifestaciones en contra no han cesado desde hace meses. La gente ha salido a las calles (en febrero marcharon más de 12 mil personas en Ibiza) e incluso políticos del oficialista Partido Popular en las islas se han cuadrado con la oposición en contra del jefe de gobierno, Mariano Rajoy. Algunos famosos, afectados porque Ibiza podría dejar de ser su balneario de descanso y desenfreno, fueron de los primeros en decir ‘No al petróleo’. Hasta el buque insignia de Greenpeace –el Rainbow Warrior- llegó a Mallorca para ser la ‘sede’ de la organización del Día Global contra las prospecciones en el Mediterráneo que tuvo lugar a fines de junio.

INDIGNACION SOCIAL

Los firmantes alemanes (a los que se sumaron también algunos suizos y austríacos) dejaron claro que las protestas van más allá de las fronteras españolas. En palabras de la presidente de OceanCare, “simboliza que el rechazo a la fiebre del petróleo en el Mediterráneo es mucho más amplio”. La búsqueda de crudo y gas se realizaría en ecosistemas extremadamente frágiles y varios de ellos son parte de áreas protegidas.

Las prospecciones significan 10 a 15 segundos de sonido de explosiones con un máximo de 260 dB que se enviarán durante meses en el océano con consecuencias fatales para ballenas, delfines y peces. Según el coordinador de la campaña en Avaaz, “El que España quiera usar cañones sónicos para encontrar petróleo en Ibiza y Mallorca es jugar a la ruleta rusa con sus dos maravillosos recursos naturales, así como con su economía: no sólo pone en peligro de muerte a delfines, ballenas y otras especies marinas únicas, también amenaza una de las principales fuentes de ingresos del país, el turismo”.

OceanCare señala algo que han evidenciando otras campañas similares, que los residentes, ambientalistas y la comunidad internacional está molesta con las petroleras porque siguen presionando para invadir zonas protegidas; y a pesar de existir tecnologías alternativas siguen usando técnicas dañinas (como los mencionados cañones de aire comprimido) para ahorrar inversión. “Sus actividades tienen fuerte impacto en las cuotas de indignación social”, señalan.