En el Desierto de Atacama se construirá la mayor planta solar fotovoltaica de América Latina

Septiembre 11, 2013
Durante el primer semestre del próximo año debería estar finalizada la construcción de la planta de energía solar más grande América Latina en el Desierto de Atacama, cercana a Copiapó, llamada “Amanecer Solar Cap”.
La planta producirá 100 MWp que serán inyectadas al Sistema Interconectado Central (SIC) en diferentes fases. Abarcará una superficie de 215 hectáreas y contempla más de 300.000 módulos solares fotovoltaicos, lo que equivaldría a retirar 30 mil automóviles de las calles al año y evitará la emisión de 135.000 toneladas de CO2.

Algunos comentarios de lectores de esta noticia anunciada este martes 10 por la empresa de energía solar norteamericana SunEdison, Inc, en acuerdo con la siderúrgica chilena CAP, mencionan que la energía producida es poquísima comparada con lo que produciría, por ejemplo, HidroAysén. Sin embargo, es energía limpia, que aprovecha los recursos energéticos renovables del país.

Según los encargados del proyecto: “un país que tiene condiciones extraordinarias para el desarrollo de este tipo de energías”, y además diversifica la actual matriz energética chilena. Sin olvidar que el impacto de la instalación de una planta de este tipo sobre el medio ambiente es mínimo, pues el recurso utilizado para la generación de energía no produce efectos nocivos sobre éste.

EN AMERICA LATINA

En Argentina no son pocas las plantas de energía solar, pero son pequeñas. En la zona de San Juan hay siete y van de la generación de 1.5, 2, 3 a 5 MW cada una. Para este año se contempla la construcción de una octava planta que generaría 20 MW.

Según documentos oficiales de CIER, Comisión de Integración Energética Regional (de A. Latina y el Caribe), en Argentina el 65,4% de la energía es de origen térmico, principalmente gas natural, 29,1% de hidroeléctricas, 4,7 de centrales nucleares, 0,3% importación y otros.

En Brasil, las centrales de energía fotovoltaica generan 7.5 MW, que en el conjunto de generación energética corresponden a menos de 1%; el 65.9% de energía proviene de centrales hidroeléctricas, un 17,7% a termoeléctricas de combustibles fósiles, 8.1% termoeléctricas de biomasa, 1.4% termoeléctricas de otro tipo, 3.8% hidráulicas pequeñas (1 a 30 MW), 1.7% a dos centrales nucleares y 1.6% a usinas eólicas.

En el informe sobre Chile de CIER, organismo no gubernamental integrado por empresas eléctricas y organismos del sector de América Latina y el Caribe, señala que la potencia total instalada en 2012 fue de 17.844 MW, de ellos 68,7% proviene de termoeléctricas, 30,7% de hidroeléctricas y 0,6 de parques eólicos.