Para suerte de la buena salud de sus ecosistemas, el Archipiélago Canario podrá continuar su desarrollo en el turismo, basado en el resguardo de su valioso entorno marino, ya que Repsol descartó explotar petróleo y gas debido a la baja calidad y cantidad de los recursos.
Es la primera buena noticia medioambiental de 2015. A dos meses de haber iniciado las labores exploratorias en busca de hidrocarburos, la internacional Repsol anunció ayer que descarta la explotación de gas y petróleo en el mar aledaño a Islas Canarias porque su cantidad y calidad no hacen rentable la operación.
“Tras el análisis de las muestras obtenidas, se ha concluido que hay gas (desde metano hasta hexano), pero sin el volumen ni la calidad suficientes para valorar una posible extracción. El sondeo exploratorio ha confirmado que en el subsuelo de esta cuenca se han generado petróleo y gas, si bien los almacenes encontrados están saturados de agua y los hidrocarburos existentes se encuentran en capas muy delgadas no explotables”, señaló la empresa en un comunicado que cierra un largo y amargo capítulo para los opositores a la explotación, que lucharon hasta último minuto para defender la zona, de alta biodiversidad y que vive del turismo, de una posible marea negra.
“El fracaso de Repsol es un éxito de Canarias”, declaró satisfecho el gobierno autonómico de las Islas, situadas frente a las costas africanas, sintetizando el alivio ante el hecho. El ejecutivo se opuso desde un comienzo a la explotación en sus mares e interpuso acciones legales que fracasaron, lo que mismo que otras iniciativas de rechazo de ambientalistas, científicos, políticos y empresarios turísticos.
LARGA BATALLA
El de Repsol era un proyecto de más de una década, que se reactivó en 2012, gracias al impulso del gobierno central de Mariano Rajoy y de su Ministerio de Industrias, con el que se pretendía cubrir el 10% de la demanda de combustibles fósiles española por 20 años y crear empleos en las islas, pero que en su mayoría la comunidad canaria rechazó.
Incluso se intentó una consulta a su población en noviembre pasado que el gobierno de Rajoy impidió, vía Tribunal Constitucional. Los ambientalistas acusaron una serie de irregularidades en la aprobación de la declaración de impacto ambiental, que autorizó la perforación de tres pozos de 5 mil metros de profundidad a 60 kms. de la costa de Fuenteventura y Lanzarote, las localidades más cercanas y que afectaba directamente una extensa zona marina con alta población de cetáceos –un tercio del total mundial de ballenas, delfines, cachalotes- además de tortugas, tiburones y aves marinas.
De hecho, se acusó que la declaración de ‘Lugar de Interés Comunitario’ (con que la Unión Europea protege hábitats y especies de alta biodiversidad de cualquier peligro) para las áreas marinas de Lanzarote y Fuenteventura, que aún está pendiente, fue pospuesta por el gobierno central de España para no entorpecer la eventual explotación de fósiles.
Los ambientalistas esperan que se dé curso ya a esa categoría. Para apurar el trámite, el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, ha reactivado su petición de santuario ballenero en la zona, que también salvaguarda la pesca artesanal.
NO MÁS
Aunque tiene autorización para realizar más prospecciones allí, Repsol declaró que “no se realizarán actividades de investigación adicionales en esta zona”, y que su buque prospector, Rowan Renaissance, regresará a Angola para continuar labores allí, por lo que los canarios pueden respirar tranquilar. El riesgo de sismos, el peligro que corría el agua potable que se consume en islas (proveniente del mar y desalinizada) están a salvo. Y podrán continuar con el desarrollo sustentable por el que han optado y que tiene a la más pequeña de sus ocho islas, El Hierro, con el honor de ser el primer territorio insular cuya energía es 100% renovable.
«Nuestros recursos naturales han posibilitado el desarrollo de la industria turística que supone el más del 30 por ciento del Producto Interior Bruto y más del 35 por ciento de los empleos directos que se generan en Canarias. Esa debe ser la ruta a seguir», señaló el presidente canario Paulino Rivero.
Tweet