Miércoles 17 de Julio 2013
En Chile se conocen los huevos de “gallinas felices”, es decir aquellos puestos por gallinas que viven libres en el campo, para diferenciarlos de los de producción industrial, puestos por gallinas “esclavas” de la iluminación artificial. Bueno, resulta que ahora el concepto ha llegado a la crianza de cerdos. En Bélgica, la cadena de restaurantes Ikea promete cartas donde sólo utilizarán carne de “cerdos felices”. ¿Cuáles son éstos? Los que no han sido castrados (no les han cortado la cola) y que han crecido con espacio y no hacinados.
Por cierto, van un paso adelante en ese país, pues ya los supermercados decidieron no vender carne de ganado porcino castrado.
En Chile, en fin, la gente que vive cerca de los plantas de crianza debe pelear por su derecho a vivir en ambientes libres de hedores y de los derechos de los cerdos ni hablar… Ver más
Fuente: www.huffingtonpost.es
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