Consejo de Seguridad de ONU sanciona a traficantes de fauna en África

Según conservacionistas, la medida no tiene precedentes, pues constituye un giro en la comprensión del problema: buena parte de la caza de elefantes en el continente negro y el posterior comercio ilícito de marfil financia la actividad de grupos armados. 

La lucha contra la caza de elefantes y el comercio ilegal de marfil dio un alentador paso con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que decretó una serie de sanciones contra aquellas personas o entidades que apoyen ilegalmente a los grupos armados a través del comercio ilícito de recursos naturales africanos: vida silvestre y sus productos.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, buena parte de los elefantes muertos cada año, lo hacen en las zonas de conflicto de África central, incluyendo la República Democrática del Congo (RDC), y la República Centroafricana.

“Este es un gran paso para mejorar la paz, la seguridad y el fortalecimiento de la vida silvestre”, señaló la entidad conservacionista, valorando el giro en el enfoque del problema, que pasa del tema medioambiental a ser una amenaza a la seguridad.

El pasado martes, el Consejo subrayó el vínculo entre crímenes de la fauna y el conflicto social, con una serie de sanciones en ese sentido para la República Centroafricana. Y este jueves renovó el embargo de armas, prohibiciones de viajes y congelamiento de activos a grupos armados en la RDC, que incluye a quienes los apoyan «mediante el tráfico ilícito de recursos naturales, como el oro o la fauna, así como de productos derivados de la fauna».

La medida llega tras años de advertencias de grupos ambientalistas sobre el mencionado vínculo. Es la “primera vez que el Consejo de Seguridad de la ONU menciona en regímenes de sanciones al comercio ilícito de fauna y sus productos», insiste la WWF.

Estas medidas preceden a otros esfuerzos globales para poner fin al tráfico de fauna, particularmente la cumbre sobre el tema que tendrá lugar en Reino Unido durante febrero, país anfitrión que elogió la resolución: «El nuevo régimen de sanciones nos provee otro instrumento para la protección de las especies vulnerables y para impedir el apoyo a grupos delictivos y armados», señaló una portavoz del gobierno británico.