Un ciudadano chino es el primer condenado por intentar sacar de Kenia un cuerno de elefante de 3,4 kilos, luego de que ese país promulgase una nueva ley que endurece las penas contra cazadores furtivos y contrabandistas, que incluso contempla presidio perpetuo.

Un ciudadano chino fue condenado hoy en Kenia a pagar una multa récord de 20 millones de chelines (unos 170.500 euros) por tráfico de marfil, al intentar sacar un cuerno de elefante de 3,4 kilos del país africano.

El condenado, Tang Yong Jian, 40 años, se declaró culpable y deberá pagar o, en su defecto, cumplir siete años de cárcel, de acuerdo a la nueva ley promulgada en diciembre pasado y que endurece las penas contra cazadores furtivos y contrabandistas.

La antigua ley fijaba una multa máxima de 40.000 chelines (algo más de 340 euros) y penas de hasta diez años de prisión. Pero la nueva normativa llega hasta los 20 millones de chelines y se arriesga hasta presidio perpetuo.

Tanto elefantes como rinocerontes están siendo exterminados en África debido al lucrativo negocio que supone el marfil por la alta demanda de los países asiáticos. Y pese a medidas como los decomisos y posterior quema de marfil para desincentivar la caza y el mercado negro, las penas para estos delitos en los países africanos son bajas.

El Servicio de Fauna keniano (KWS) tiene en sus registros de 2013, una cifra de 162 elefantes muertos, frente a 384 de 2012.

Según los últimos datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), no quedan más de 500 mil elefantes en toda África y un 20% de ellos podría desaparecer en 10 años de seguir el actual ritmo de caza. Sólo entre 2011 y 2012 fueron asesinados casi 50 mil.

Otro ciudadano chino fue detenido ayer en posesión de varias piezas de marfil en el aeropuerto de Nairobi, proveniente de la República Democrática del Congo (RDC), y pasó hoy a disposición de la justicia.