Un proyecto de ley mexicano obligaría a incluir en las nuevas construcciones captadores de agua lluvia, para mitigar la crónica crisis de agua de Ciudad de México. Esta mirada tiene toda lógica y no es nueva. Desde 2009, el colectivo Isla Urbana ha beneficiado a más de 12 mil personas de ingresos bajos y medios, cosechando agua desde los techos aztecas, donde más de 10 millones carecen de agua potable.
El agua escasea en todo el mundo. En Ciudad de México, una nueva Ley de Agua y Sustentabilidad Hídrica -que debe ser aprobada próximamente por la Asamblea Legislativa- obligaría a instalar equipos para recolectar agua de lluvia en las nuevas edificaciones. Además, se otorgarán incentivos fiscales para quienes recolecten, almacenen y utilicen aguas-lluvia.
Los sistemas de captación deberán figurar en los planos de los proyectos, tanto de viviendas como obras públicas que quieran construir en la capital azteca y serán requisito para obtener los permisos de edificación. En construcciones cercanas a zonas de áreas verdes, bosques o quebradas, los caudales recolectados deberán ser conducidos al subsuelo, para recargar los acuíferos subterráneos. También está previsto abrir un ‘Padrón de Cosechadores de Lluvia, individuales y colectivos, para acceder a reducción de impuestos.
Parece una concepción de toda lógica. México, de acuerdo a su disponibilidad de agua dulce, es una zona semidesértica. Al año caen 711 milímetros de lluvia (1mm equivale a 1 litro por metros cuadrado) y el 72% de esa agua, se evapora; es decir se «pierde». El país es la segunda economía de América Latina, pero de sus 118 millones de habitantes, el 9.1% de los mexicanos (10.5 millones) no tiene acceso al agua potable, y donde el 70% del agua disponible es extraída del subsuelo.
SUSTENTABLE AGUA DE LLUVIA
Esa realidad la vieron hace ya varios años los creadores de Isla Urbana, una entidad sin fines de lucro que se ha dedicado a instalar sistemas de captación de agua pluvial a mexicanos de la capital sin acceso a agua limpia, de bajos y medianos ingresos. Desde sus inicios, en 2009, han cosechado casi 55 millones de litros, con 1.151 sistemas instalados y 12.862 beneficiarios.
12 mil mexicanos ya tienen agua.
En su concepción, la humanidad toda se surte de agua con “proyectos de ingeniería ecológicamente destructivos… el agua de lluvia nos ofrece una fuente abundante de agua sin necesidad de hacer presas, construir plantas de bombeo, ni explotar ríos y acuíferos”.
En la Ciudad de México –ubicada en antigua cuenca fluvial sin salida al mar, alimentada por lagos desecados durante la colonia- el 70% del agua viene del acuífero del valle de México. Pero su sobreexplotación es tal “que la ciudad se hunde 1 metro cada 10 años. El 30% de nuestra agua proviene del Lerma-Cutzamala, y la bombeamos desde 200 km de distancia y subiendo mil metros. El consumo eléctrico para bombear esa agua es parecido al consumo total de la ciudad de Puebla! La captación de agua de lluvia, si la implementamos a gran escala, puede satisfacer hasta el 50% de nuestras necesidades”, apuestan desde Isla Urbana. Sin mencionar que el mencionado acuífero tendría agua para no más de 150 años.
El sistema que ideó Isla Urbana se instala en los techos, con tuberías de plástico y varios decantadores y purificadores y luego se deriva a un estanque de 5000 litros que cosecha lluvia en la temporada de mayo a septiembre. “La captación de lluvia es la esperanza de la ciudad para ser sustentable”, dicen ellos. La urbe vive una permanente crisis de agua y “a la vez nos inundamos cada año porque, fin de cuentas, nuestra ciudad quiere ser un lago”, apuntan en su sitio web.
CUIDAR EL AGUA
Aprovechar el agua de lluvia, quizás requiere un cambio de mentalidad. Entender que de ahora en adelante el agua será cada vez más escasa, por el cambio climático y su mala gestión; porque también aumentará la población y con ello la demanda. En un mundo donde ya hay cerca de 800 millones sin acceso a fuentes seguras de agua, es necesario entender que hay que cuidar el recurso.
Según la división Ciencias de Agua de UNESCO, un planeta más cálido alterará cantidad, calidad y variabilidad del agua. El alza de las temperaturas salinizará las napas de agua dulce en litorales e islas por el aumento del nivel del mar; además favorecerá la multiplicación de plantas acuáticas que producen toxinas difíciles de eliminar, lo que implicará mayores costos en las plantas de tratamiento…
En el siguiente video los creadores de Isla Urbana explican su sistema, ya muy reconocido: en 2013 uno de sus fundadores, Enrique Lomnitz, fue elegido entre los 35 Innovadores menores de 35 años con más talento del mundo por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EE.UU.)
Duración: 4.01 Minutos
