Innovaciones verdes: Apps para comida en oferta, alerta de contaminantes y ruido

Las nuevas tecnologías pueden ofrecer soluciones. Esa es la mirada a la que apuestan en la Unión Europea con el impulso a dos aplicaciones para teléfonos móviles que buscan hacer más eficientes los recursos de alimentación, informar los niveles de ozono y CO2, como también del ruido medioambiental.

Como los teléfonos inteligentes, las aplicaciones ya son parte de nuestra vida y hay para todo. Ayer, la Unión Europea anunció una aplicación desarrollada para disminuir los dos carros diarios de alimentos que se estima se botan cada día en los supermercados del continente y otras dos apps para alertar sobre los niveles peligrosos de la contaminación del aire y acústica.

La idea de FoodLoopApp es informar a los usuarios cuando un alimento está con un precio rebajado porque se acerca su fecha de vencimiento. Y es que una parte importante de los alimentos desechados en el mundo se bota por esta razón. Los desarrolladores explican que es necesario un incentivo monetario; de otra forma quien compraría una leche, por ejemplo, que hay consumir más rápido y al mismo precio que una que durará más. De esta forma se ahorra dinero, comida y basura.

Con la meta de tener a todos los supermercados europeos adheridos al sistema en 2025, la UE financia esta aplicación donde el usuario tendrá que crear una lista de los productos que habitualmente compra y el sistema le avisará cuando haya ofertas.

Aunque algunos supermercados donan a bancos de alimentos y ofrecen descuentos de última hora por alimentos cercanos al vencimiento, esto no resuelve la cifra de 90 millones de toneladas de productos comestibles desechados. La aplicación estará en línea con las tiendas, también minoristas, con un sistema automatizado.

La apps, que está en desarrollo, será estrenada próximamente en dos supermercados y una panadería de Bonn, Alemania, país donde 11 millones de toneladas de alimentos van cada año a la basura, lo que equivale a 25 mil millones de euros y se calcula que unas 550 toneladas de comida son destruidas por estar cercanas a su fecha de caducidad.

MONITOREO DE GASES NOCIVOS Y RUIDO

La contaminación del aire es un asesino silencioso. En la UE en 2010 hubo 400 mil muertes prematuras por esta causa. La mala calidad del airea aumenta los costos médicos, reduce la productividad y daña los cultivos. Y la legislación comunitaria y sus Estados miembros garantizan un cierto estándar de calidad del aire. En ese marco es que investigadores belgas, italianos, alemanes y británicos desarrollaron dos aplicaciones para medir contaminantes y ruido.

Gracias a un sensor que se puede llevar en cartera o mochila y que envía señales por Bluetooh al teléfono celular, AirProbe informa sobre los niveles de ozono, dióxido de carbono y otros contaminantes de los alrededores, mientras se camina o anda en bicicleta. Más de 300 personas participaron de las primeras pruebas en Turín, Amberes, Kassel y Londres. Mientras otras 10 mil personas usaron el WideNoise para medir la contaminación acústica en torno al aeropuerto inglés Heathrow, datos que serán integrados en una posible ampliación del recinto.

Ambas iniciativas son parte del proyecto Everyaware, que busca capacitar a las personas con herramientas sencillas sobre temas medioambientales que las afectan directamente.

Dos millones de euros financiaron el proyecto en el que trabajaron expertos de informática, ciencias ambientales y sociales. Ambas aplicaciones incluyen juegos para compartir la información y mapas interactivos.

Por ahora, WideNoise se está usando en escuelas para nuevos estudios. El AirProbe requiere una caja de sensores, que los usuarios en las pruebas consideran que debe ser más pequeña y la masificación depende de empresas interesadas en producirlas.

Los científicos señalan que los datos recopilados podrían usarse para publicar información on line para ciudadanos y autoridades. “Será interesante ver cómo la gente cambia su comportamiento y su conciencia sobre el medio ambiente se incrementa”, señala uno de ellos.

“Gracias a las nuevas tecnologías, estamos en la era de la ciencia ciudadana, donde todos pueden recopilar y compartir datos para el bien común… las oportunidades de estar mejor conectados e informados son más altas que nunca, tenemos que tomarlas”, dice el responsable de la Agencia Digital (iniciativa de la UE que busca sacar partido a las tecnologías digitales, con mirada de crecimiento sostenible).