Por persona: 280 kilos de comida a la basura cada año

La cifra del desperdicio fue entregada durante la Conferencia de Bucarest de la FAO, donde 300 delegados de 46 países debaten sobre cómo reducir la pérdida de alimentos, combatir los efectos del cambio climático sobre la producción agraria y fomentar la agricultura familiar sostenible, un camino de salida al hambre y la pobreza.  

Un promedio de 280 kilos de comida es lo que cada persona desperdicia al año en el planeta. Quienes pueden hacerlo, pues mientras eso ocurre 842 millones pasan hambre. La estimación fue entregada por el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), durante la Conferencia Regional de la entidad para Europa y Asia en Budapest, Rumania.

La crisis económica ha reducido en algo el desperdicio, pero sigue siendo insuficiente. Las pérdidas económicas y medioambientales por este concepto ascienden a cientos de miles de millones de dólares.

«Si los desperdicios y pérdidas pudiesen reducirse simplemente a la mitad, el incremento de alimentos necesarios para alimentar a la población mundial en 2050 sería de sólo un 25%, en lugar del 60% estimado actualmente», dijo José Graziano da Silva, explicando que las pérdidas -1.300 millones de toneladas al año- se producen sobre todo “en las granjas, durante el procesamiento transporte y almacenamiento” lo que socava la seguridad alimentaria y evidencia una falta de regulación.

Este desperdicio, junto a la inseguridad alimentaria producto del cambio climático y las perturbaciones que se ocasionarían sobre la agricultura, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), son parte de las temáticas que aborda la conferencia que reúne a más de 300 delegados de 46 países.

“Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para mitigar, adaptar y, lo más importante, cambiar a sistemas alimentarios más sostenibles”, dijo Da Silva, enfatizando que los más pobres son los más vulnerables, debido a que ya viven en zonas de producción marginales. Por ello, la apuesta de FAO es la agricultura familiar y de pequeños campesinos, con énfasis en modos de producción sostenibles y tenencia de la tierra.

AGRICULTURA FAMILIAR

Bajo el lema “alimentar al mundo, cuidar al planeta” este 2014, Año Internacional de la Agricultura Familiar, FAO intensificará esfuerzos a nivel de los gobiernos para promover estrategias y políticas a favor de la producción a pequeña escala.

Según el organismo, la agricultura familiar es parte importante de la solución para superar el hambre y la pobreza, pues más del 70% de la población en situación de ‘inseguridad alimentaria’ vive en zonas rurales de África, Asia, Latinoamérica y Medio Oriente. Pero tiene escaso acceso a recursos naturales, tecnología y políticas de apoyo.

En el mundo existen más de 500 millones de explotaciones agrícolas familiares, que son gestionadas y dependen de la mano de obra familiar. Suelen desarrollar sistemas agrícolas que preservan los cultivos tradicionales, lo que protege la biodiversidad y asegura una dieta equilibrada. Además, potencia los circuitos de producción y consumo locales, generando empleos agrícolas y de otro tipo, pues el dinero sigue circulando en el mismo mercado local.

Destacar el papel estratégico de esta agricultura a pequeña escala es parte de los objetivos de FAO, junto con hacer de puente entre los gobiernos y organizaciones campesinas en pos de políticas favorables, como créditos y asistencia técnica, pero también lo esencial: el acceso a la tierra y el agua.