No al entretenimiento o turismo con animales

Campaña llama a los turistas a ser conscientes de que cualquier actividad con animales salvajes es antinatural y un abuso. Cada año cientos de miles de ellos son cazados, mutilados y forzados a vivir de manera antinatural y extraña en nombre del entretenimiento. 

Coincidiendo con el Día Mundial de los Animales, este sábado la ONG animalista World Animal Protection lanzó una campaña que llama a los turistas a ‘pensar antes de reservar’ una aventura que involucre turismo animal, dado sufrimiento oculto detrás de muchas de estas atracciones.

‘El show no debe continuar’ se llama el informe de la entidad que documenta con números los cinco peores ejemplos de este tipo de ‘divertimento’.

1. Los paseos en elefante están en el primer lugar. Dado lo popular de esta actividad entre los turistas, estiman que 16 mil elefantes viven en cautiverio en el mundo; la mayoría de ellos, 75%, fueron cazados siendo bebés. Lo que significó, como ya han denunciado otras organizaciones, la muerte de la madre y otros tantos elefantes adultos.

“Los elefantes son animales salvajes que no han evolucionado para llevar pesos en la espalda o hacer actuaciones… solo brutales entrenamientos que rompen su espíritu logran conseguir esos comportamientos”, señalan.

2. Las caminatas con leones, habituales en recintos de Sudáfrica, Zimbabwe y Zambia, tampoco son recomendables. Implica un suministro continuo de cachorros que han sido separados de sus madres a corta edad, lo que supone un enorme estrés para ambos. En la vida salvaje, permanecerían juntos al menos dos años y las hembras tendrían camadas cada dos o tres años; en cautiverio son obligadas a parir cada año. Como conservan su naturaleza salvaje pese al contacto con los humanos, luego son enviados a campamentos turísticos –en los últimos 15 años se han establecido más de 160 en la región- donde son usados en el lucrativo negocio de la “caza turística”. O son vendidos a zoológicos o coleccionistas de animales exóticos.

3. Hacer selfies con tigres también supone la separación temprana de los cachorros, pero además suele implicar la eliminación de garras y colmillos. Cuando ya son demasiado grandes para fotos, son vendidos a zoológicos o asesinados. La relativa facilidad con que se reproducen en cautiverio, hace que sea más simple satisfacer la demanda de la industria. Sólo en EE.UU. se estiman unos 5 mil tigres en cautiverio, cuando en el medio silvestre no superan los 3.200.

4. Más de 80 parques acuáticos en el mundo permiten tener la experiencia de Nadar con delfines. Sólo Sea World de San Diego atrajo a más de 4 millones de visitantes en 2012. Pocos de ellos reparan en lo que hay detrás. Se estiman en 1.600 los delfines nariz de botella en cautiverio, gracias a sangrientas temporadas de caza, que son denunciadas año a año. Además de vivir en diminutas piscinas cloradas que lesionan su piel y ojos, sufren enfermedades gástricas producto del estrés que obliga a mantenerlos con medicamentos.

5. Espectáculos con macacos. Luego de asesinar a las madres, sólo en Indonesia, cada año unos 3 mil bebés son capturados por cazadores y vendidos a la industria del entretenimiento. Apunta de collares con cadenas y maltratos físicos y mentales son duramente “entrenados” para bailar, andar en bicicleta, tocar guitarra… para repetir la rutina por años y varias veces al día. Cuando ya son demasiado grandes o se han vuelto agresivos, los venden para se usados como carne en restaurantes.

Acá un video de la campaña: