Un plan del Ayuntamiento de la capital española, pretende priorizar al peatón, al ciclista y el uso de transporte público por sobre los vehículos particulares, para bajar tanto la congestión como la contaminación. Limitar el uso de los estacionamientos en el centro, subir la tarifa por ellos, multas por pasar en amarillo y zonas exclusivas para los autos de los residentes, son algunas de las medidas contempladas. ¡Para copiarlas!
“Madrid es para las personas, no para los vehículos”. Ese el título del proyecto que impulsa el Ayuntamiento de Madrid para despejar la ciudad del tráfico que la ahoga, como a la mayoría de ciudades del mundo. Son 15 las medidas que se tomarán, unos 530 millones de euros en inversión y 135.00 toneladas de CO2 que dejarán de emitirse, según informan los diarios El País y El Mundo.
Se pretende, en esencia, favorecer la “movilidad activa”, o sea que los ciudadanos alentados por una ciudad amigable con el peatón, opte por caminar o subirse a la bicicleta y sino al transporte público. En concreto, se quiere bajar un 8% el tráfico, en un plazo de 5 años reducir de 29% a 22% el uso de vehículos privados y paralelamente elevar el uso de trasporte público del 42% actual a 46%. Parte no menor de la meta es disminuir los accidentes y víctimas mortales (33 en 2010) y lograr los límites de contaminación que establece la Unión Europea.
Hoy las ciudades que apuestan por mejorar la calidad de vida de sus habitantes no son un ideal, sino una imperiosa necesidad. La OMS hace poco entregó un informe que señala que apenas un 12% de quienes habitan en una urbe respiran aire limpio. Eso, mientras las ciudades sustentables y que apuestan por estar entre las más verdes del planeta son cada vez más.
Además, se aumentará el número de foto-radares para multar a los vehículos que pasan en amarillo y aumentará el control por estacionarse en la calle. Para ello se planea subir, gradualmente, el cobro de los parquímetros, de los actuales 2.75 euros a 4.85 euros) y limitar a un máximo de dos horas de estacionamiento (sin posibilidad de ingresar otro ticket) y se aumentarán a un 25% las áreas peatonales.
ÁREAS RESIDENCIALES, NO A CAMIONES Y TAXIS
Se pretende también crear otras tres áreas residenciales donde sólo puedan ingresar con vehículos particulares los vecinos (ya hay tres de este tipo). En la zona central de Madrid se restringirá la circulación de camiones de gran tamaño de carga y descarga durante el día: son responsables del 14% de la contaminación y de aparcamientos ilegales; también de taxis que circulan vacíos, en horas de congestión.
En cuanto a los autobuses, se les dará prioridad en zonas de tráfico bajo para reducir en 25% el tiempo de trayecto. Respecto a las bicicletas, se aumentarán las vías por donde pueden circular y los estacionamientos (hay casi 6 mil para algo menos de 145.000 bicis); y se quiere promover el servicio público de alquiler para subir de 1.580 a 3.300 el arrendamiento.
Debido a la crisis, en Madrid el parque vehicular no ha crecido demasiado, pero el tráfico de la periferia –la que está limitada del centro por la M-30, vía de circunvalación tipo autopista que rodea el centro de la ciudad-, y los “tacos” crecen y crecen. Por ello las multas por estar mal estacionado y el control vía grúas para retirar autos, aumentarán por efecto de mayor fiscalización.
Este plan debería estar implementado en integridad de aquí a 2020, antes debe pasar por la aprobación definitiva del gobierno de la comunidad de Madrid, pero ha sido elaborado por sindicatos, partidos gobernante y de oposición, además de entidades vecinales, con lo cual no debiera varias demasiado. ¡Bien por ellos!
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