Habrá multas de hasta mil dólares para quienes no cumplan la normativa que comenzó a aplicarse hace siete días en la ciudad norteamericana. Reconocida por su liderazgo en cuidar el medioambiente, la urbe quiere reducir los 10 a 15 millones de botellas plásticas que hasta ahora se recogen cada año.
Desde hace una semana en la ciudad de San Francisco no se vende agua en envases plásticos. Tras una discusión que tomó nueve meses y a la que se opuso la Asociación Americana de Bebidas, mientras los ambientalistas querían normas más duras, la medida entró en vigencia el martes pasado con el objetivo de reducir la gran cantidad de basura plástica que genera esta industria.
Se trata de la primera ciudad de EE.UU. en tomar la decisión, que en los próximos cuatro años eliminará la venta tanto en interiores como al aire libre y afectará de igual modo a vendedores ambulantes, comercio establecido, ferias y eventos. La única excepción será la no existencia de una fuente de agua disponible en las cercanías, que la hace más flexible que la norma de prohibición completa que opera en 14 parques nacionales y universidades de ese país.
En San Francisco, en un año, hasta ahora se recogen entre 10 y 15 millones de botellas plásticas, por ello los infractores a la ley serán multados con hasta mil dólares. Señalan los responsables de la iniciativa que no fue sino hasta los años ’90 que la ‘industria del agua’ experimentó un enorme crecimiento -60 mil millones de botellas-. “No fue hace mucho que nuestro mundo no era adicto a las botellas plásticas”, dijeron.
La ciudad en 2007 fue de las primeras del mundo en prohibir las bolsas plásticas -aunque la ordenanza municipal se transformó en ley recién en 2012. Pero la aspiración es mayor: “cero residuos” de aquí a 2020. La urbe lleva la delantera y ha sido reconocida entre las más verdes del planeta por sus esfuerzos en reconvertirse para cuidar el medio ambiente. El año pasado ganó el C40 Awards 2013 en la categoría manejo de residuos, pues ha logrado reciclar y/o compostar el 80% de su basura; desde 2009 hay multas para residentes y comercio que no practiquen el reciclaje.
EL IMPACTO DE LA INDUSTRIA
El 90% de las botellas de agua no se reciclan y tardan miles de años en descomponerse, por ello el consejo ecologista en todo el mundo llama a consumir agua potable y utilizar botellas con filtro que pueden rellenarse en cualquier llave.
Un reportaje de la agencia estatal alemana Deutsche Welle denuncia el modelo de negocio que tiene Nestlé para obtener el agua que luego vende embotellada como Pure Life. Tanto en pequeños poblados africanos –donde ni siquiera sus habitantes logran cubren sus mínimas necesidades de agua, como en EE.UU. o Brasil, la agroalimentaria logra comprar derechos de agua para satisfacer la demanda mundial.
Aquí puedes ver los alcances de la industria del agua embotellada, según la ambientalista Annie Leonard, en un video subtitulado, de 8 minutos de duración.
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