El tercer informe del Panel de Expertos sobre el Cambio Climático aborda los caminos de mitigación para evitar el aumento de 2 grados de la temperatura en el planeta. Las propuestas pasan por la necesaria inversión en energías limpias, reducir el consumo y aumentar la eficiencia energética. Eso, y mantener a raya las emisiones de C02.
El tercer y último informe realizado por un grupo de expertos para el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), de ONU, fue presentado este fin de semana en Berlín y, según uno de los directores del grupo que trabajó en él, es el de mayor relevancia desde el punto de vista político para quienes tienen que tomar las decisiones sobre energía y C02.
Si bien el documento titulado Cambio Climático 2014: Mitigación del Cambio Climático, vuelve a insistir en que los gases efectos invernadero han aumentado a niveles sin precedentes, sobre todo entre los años 2000 y 2010, su foco está puesto en las vías de salida para limitar el aumento de temperatura global a 2 grados de aquí a fin de siglo.
El C02 aumentó 1.0 gigatoneladas en la última década -más que en cualquier otra década anterior a la era preindustrial- y el alza proviene del área energética (47%), industrial (30%) y transporte (11%), por lo tanto allí hay que hacer cambios: para llegar a 2100 con la temperatura bajo control hay que reducir las emisiones globales entre un 40% y 70% con respecto al 2010.
Las soluciones propuestas son energías limpias. El informe se adentra en las transformaciones y los costos necesarios para poner fin a las matrices energéticas en que priman el carbón, petróleo y gas. Hoy los combustibles fósiles entregan el 80% de la energía, pero estos deberían caer a apenas un tercio para lograr las metas de temperatura.
Hay que invertir en energías renovables, como la solar y eólica, reducir el consumo y aumentar la eficiencia energética. Todo junto. «Sin medidas de mitigación extraordinarias, si seguimos haciendo lo mismo que hasta ahora la temperatura aumentará entre 3,7 y 4,8 grados centígrados este siglo», señaló Ottmar Edenhofer, durante la presentación del avance del informe final que será publicado íntegramente mañana.
La propuesta implica inversiones millonarias. “Las medidas de mitigación requieren cambios en la economía e implicará reducción del crecimiento económico”, reconocen los expertos. Pero a pesar de la magnitud del reto, señalan la necesidad de tomarlo: «Desde (2007), muchas de las tecnologías de energía renovable han avanzado sustancialmente en términos de rendimiento y costo y un número cada vez mayor ha alcanzado la madurez técnica y económica, por lo que la energía renovable ha tenido un rápido crecimiento en su categoría como suministro energético”.
Energía baja en carbono también es la nuclear, pero la seguridad, la gestión de residuos y los riesgos de armas nucleares, la ponen en cuestión. Además de invertir en “verdes” y no quemar combustibles fósiles, es necesario enterrar las emisiones de carbono. Hoy la concentración de C02 en la atmósfera llega casi a las 400 partes por millón (ppm) y es imprescindible que no suba a más de 450 ppm; pero el ritmo actual es de 10 ppm cada año.
“La reducción casi a cero de las emisiones en la producción de electricidad es una característica común de los escenarios de mitigación ambiciosos. Pero utilizar la energía eficientemente también es importante”, se señala. “Ralentizando la deforestación y plantando bosques se ha logrado frenar o incluso revertir el aumento de las emisiones… (de esta forma) se podría utilizar la tierra para extraer dióxido de carbono de la atmósfera”.
El primer informe fue emanado en septiembre de 2013 y acusó al hombre como principal causante del cambio climático. El segundo, hace sólo unas semanas, se refiere a la adaptación y vulnerabilidad en condiciones climáticas extremas. Además, hay una síntesis de todas las investigaciones prevista para fines de octubre.
DECISIONES POLÍTICAS
«Los políticos tienen que tomar decisiones, ellos son los pilotos, los capitanes del barco. Los científicos sólo somos los cartógrafos que hacen los mapas que puedan guiar a esos patrones…», aclaró Youba Sokona, otro de los directores a cargo, enfatizando que ahora hay que tomar medidas y ello no está en sus manos.
Las reacciones entre los ecologistas han sido unánimes. «El IPCC no deja dudas de que es posible actuar contra el cambio climático y que también es beneficioso y asequible. Si actuamos ahora, los costes serán sólo una pequeña fracción de las economías mundiales”, señala el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF.
Greenpeace dijo que «la única respuesta racional a este informe es comenzar la fase final de los combustibles fósiles inmediatamente. Es simple, cuanto más esperemos, más nos costará el cambio climático». Y desde Amigos de la Tierra afirmaron que está “ la tecnología para evitar el peligrosos cambio climático, lo que nos falta es la voluntad política de nuestros dirigentes para defender la energía renovable”.
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