El premio internacional, que cada año reconoce una serie de iniciativas que entregan soluciones sustentables a los problemas de hoy, pretende ser una plataforma para difundirlos y motivar a la gente y a los gobiernos a apostar por las buenas ideas.
Una organización nicaragüense de 700 mujeres ‘solares’ fue la ganadora del Energy Globe World Award 2013, que fue recientemente entregado en Austria, y donde participan 160 países y más de 1000 proyectos cada año. Se trata de uno de los premios ambientales más prestigiosos y cuyo objetivo es presentar masivamente propuestas sustentables que resuelven algunos de los problemas del mundo actual y en el que pueden participar iniciativas que protegen los recursos naturales o emplean energías renovables.
“Estos proyectos son una señal fuerte y muestran al mundo que nuestros problemas ambientales pueden resolverse en cualquier lugar y de muchas maneras”, señaló Wolfgang Neumann, pionero de la energía y fundador en 1999 de este galardón que premia con 10 mil euros a los ganadores en cada uno de las 5 categorías: Aire, Agua, Tierra, Fuego, los elementos primordiales de los antiguos griegos, y Juvenil, como símbolo del futuro. Desde sus inicios más de 6 mil ideas han llegado a esta tribuna, de alta tecnología a soluciones simples, pero altamente eficientes.
Hornos solares
La Fundación Proyecto Solar de la mujer nicaragüense, FUPROSOMUNIC, ganó el premio mundial y categoría Aire. La iniciativa combina la protección del medioambiente y el compromiso social. Hoy existen 700 mujeres que construyen sus propios hornos solares, los que son utilizados no sólo para cocinar sino también para disecar frutas y hortalizas que luego comercializan. Es un proyecto cadena, pues cada una de estas mujeres entrenan a otras y promocionan ‘el sistema’, que contribuye a evitar la deforestación (en las zonas rurales del país se usan grandes cantidades de leña para cocinar); al mismo tiempo que crea empleos y evita la exposición diaria a humos nocivos.
Eco Tanque en el baño
En categoría Agua, ganó la diseñadora británica Francesca Mancini, quien a través de su estudio FMD Design Studio,
desarrolló una construcción muy sencilla para los hogares, mediante la cual se pueden reciclar las aguas grises de la ducha y el lavamanos para ser usadas en las descargas del inodoro. (Una ducha de 3 minutos consume 50 litros; una descarga por lo bajo 6 litros) Eso permite no solo ahorrar muchas cantidades de agua, sino que, además, almacenar hasta 120 litros. El K2 EcoTank, como se llama el ingenioso invento, ya ha llamado la atención de algunas empresas interesadas en producirlo, pues el interés de su creadora es masificarlo.
Setas en vez de poliestireno
En categoría Tierra, fue premiada una empresa norteamericana, Ecovative Design, que creó un embalaje compostable, producido 100% por hongos, en un proceso altamente eficiente de energía. Calificada como una innovación pionera, el embalaje –sustituto de la espuma de poliestireno que deja residuos tóxicos-, una vez usado puede sacarse al jardín y sirve de abono. El revolucionario material, llamado EcoCradle, se utiliza como embalaje para vino, para hacer paneles para puertas en la industria del automóvil o forros para los asientos y en el sector de la construcción como aislante.
Energía a partir de algas
En la categoría Fuego, fue elegida una empresa austríaca, Ecoduna Produktions, por una innovación a partir de algas, recurso renovable, presente en la industria farmacéutica, alimenticia, de cosméticos y hasta en producción de energía y químicas aplicadas. En reactores que funcionan con energía fotovoltaica se hacen crecer algas, de las cuales se obtienen aceites y biocombustibles. Hoy producen microalgas a nivel industrial.
Reciclaje
En el rubro Juvenil, ganó una ONG de Chipre, que a través del trabajo voluntario de jóvenes recolectan latas de aluminio y periódicos que luego venden. Así ya se han generado 260.000 euros, destinados a mejorar la calidad de atención médica para niños enfermos del Hospital Infantil de Makarios. La organización lleva 22 años, entonces nadie reciclaba y el medio ambiente no era un problema; hoy son conocidos en todo el país y muchos los ayudan en la recolección, pero desde la adhesión de Chipre a la Unión Europea deben competir con proyectos de reciclaje financiados por el Estado.