Hielos árticos disminuyen, mientras aumentan los antárticos

En el Polo Norte la capa de hielo marino se redujo en 5 millones de km2. En el Polo Sur, ésta aumentó casi dos veces el tamaño del continente, a casi 20 km2. Aunque parecen opuestos, son parte del mismo fenómeno del cambio climático y sus consecuencias aún insospechadas.

Parecen contradictorios, pero son parte del mismo fenómeno global: ayer se confirmó que los hielos árticos se redujeron durante la temporada estival en el hemisferio norte hasta 5 millones de km2, mientras en la zona antártica la capa de hielo marino creció a cerca de 20 millones de km2, superando su nivel de 2013, que ya constituía un récord en las últimas tres décadas.

Según datos del National Snow & Ice Data Center, NSIDC, que trabaja con apoyo satelital de NASA, el fin de la temporada de derretimiento del hielo marino en el Ártico es inminente y su extensión fue el pasado 15 de septiembre de 5.07 millones de km2;  ligeramente menor que en 2013 (30 mil km2 menos), pero sigue siendo baja comparada con la extensión registrada en el periodo 1981-2010, cercana a los 8 millones de km2.

Ártico: extensión del hielo marino el pasado 15 de Septiembre. En naranjo, la extensión promedio en los ’80.

Ártico: extensión del hielo marino el pasado 15 de Septiembre. En naranjo, la extensión promedio en los ’80.

Desde los primeros días de este mes, el hielo ártico se redujo a un ritmo de 28.700 km2 por día. Lo que es casi dos veces superior a la tasa media registrada entre 1981-2010, que fue de 16.200 km2 por día.

En el otro polo, entre tanto, el hielo marino antártico está a punto de establecer un máximo récord, llegando a 19.7 millones de km2. Según un investigador de Antarctic Climate and Ecosystems Cooperative Research Centre (CRC), citado por ABC News de Australia, “es un área cubierta de hielo marino que nunca habíamos visto antes… es más o menos el doble del tamaño del continente antártico”.

Según los científicos, el hielo marino (de agua salada) se genera debido a corrientes y patrones de viento que tienen su causa en el calentamiento global: “la extensión del hielo marino es impulsada por los vientos alrededor de la Antártica, y creemos que están aumentando en fuerza y parte de eso es por el agotamiento de la capa de ozono”.

Lo anterior no implica que el deshielo del continente antártico, proveniente de glaciar y nieve, se haya detenido: el agua dulce continúa fluyendo hacia el océano.

El continente Antártico y en línea roja, la extensión del hielo marino.

El continente Antártico y en línea roja, la extensión del hielo marino.

POLOS “OPUESTOS”

Las mediciones de satelitales comenzaron hace 30 años y según los investigadores, este patrón cambiante de los hielos marinos en ambos polos tendrá efectos desconocidos, por lo pronto cambiando la circulación oceánica.

“El Ártico está perdiendo hielo marino cinco veces más rápido de lo que la Antártica está ganando, así que en promedio, la Tierra está perdiendo hielo marino muy rápidamente. No hay inconsistencia entre nuestros resultados y el calentamiento global”, señalaban en 2012 cuando satélites militares expusieron la complejidad y diferencia del cambio climático en ambos polos.

La extensión del hielo marino es de vital importancia pues refleja mucho más la luz solar que el océano, elevando las temperaturas. Otras investigaciones sobre la Antártica, han revelado grandes variaciones regionales. Vientos cálidos desde los trópicos ayudan a derretir hielos marinos en algunas zonas, mientras vientos desde el continente mismo congelan agua oceánica desde las costas, aumentando la extensión del hielo marino cada año desde 1978.

La Antártica es un continente rodeado por un océano, el Ártico un océano rodeado por un continente, es la razón por la cual los vientos no operan de la misma forma. El hielo marino no puede expandirse en el polo norte –porque rápidamente chocaría con la tierra-, como sí lo hace en el sur.