Cumbre del Agua en Hungría: Mil millones de personas carecen de agua potable

Pese a la frecuencia de foros y cumbres internacionales sobre el agua, el camino del acceso a ella y un saneamiento para todos es largo y lento

Inaugurando la Cumbre del Agua en Budapest, Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, denunció como “vergonzoso” que más de una tercera parte de la población mundial tenga que consumir agua no potable y vivir sin sistemas de tratamiento de aguas residuales, y pidió «medidas urgentes» para mejorar esta situación, informó La Vanguardia de México.

«Es una vergüenza que hasta el día de hoy haya casi mil millones de personas en el mundo que no cuenten con un sistema sanitario adecuado», señaló ante 1.500 participantes que hasta el viernes debatirán sobre el reparto y gestión de los recursos hídricos este tiempo de cambio climático, crecimiento de la población, crisis en la agricultura, la energía y el medioambiente.

La ONU estima que para 2030 el 40% de la humanidad sufrirá escasez de agua, a raíz de una demanda que crecerá. Pese al oscuro escenario, Ban Ki-Moon afirmó que todos desprecian el agua, desde la industria, hasta la agricultura y la población en general.

«Nuestras sociedades no pueden vivir sin agua limpia y saludable», señaló el secretario general de la ONU, recordando que la diarrea es la segunda causa de muerte más extendida entre los niños menores de cinco años. “Todos tenemos  la posibilidad de salvar el mundo, ahorrando agua”, dijo.

El foro pretende marcar prioridades a partir del 2015, fecha del VII Foro Mundial del Agua a realizarse en Corea del Sur, y establecer políticas para ser propuestas a la Asamblea General de Naciones Unidas.

CAMINO LARGO Y LENTO

Hay un Día Mundial del Agua (22 de marzo), un Consejo Mundial del Agua (CMA) , y un Foro Mundial del Agua (se realiza cada tres años desde 1997 por iniciativa del CMA), con agendas periódicas para encuentros entre tecnócratas, responsables de gobierno, empresas privadas del sector, y sociedad civil, de todo el mundo, y recién el 2010 la ONU reconoció el agua y su saneamiento como un derecho esencial para la vida.

En 2009, la V Cumbre Mundial del Agua celebrada en Estambul, terminó polémicamente por no lograr ese consenso tan básico.

En marzo de 2012, Marsella, el VI Foro Mundial del Agua, marzo, concluyó con la intención de llevar el tema del agua a la agenda política y a encuentros con mayor peso y capacidad de decisión, reconociendo explícitamente que cuando lo que se quiere el acceso universal al agua potable y su saneamiento, “el camino es largo” y para recorrerlo “es tiempo que los líderes y jefes de estado reconozcan el problema del agua como un problema global».

La Cumbre de Río + 20, en junio de 2012, el mayor encuentro (191 países) 20 años después de la histórica Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro, que tomó decisiones para combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desertificación, fue denunciada por los representantes de la sociedad civil como un fracaso, reflejo de la falta de ambición de los líderes del mundo.

En teoría, ese acuerdo marca la pauta de lo que será la economía en los próximos 30 años, en un mundo que se espera tendrá unos 9.000 millones de personas y para el que se necesitará “50% más de alimento, 45% más de energía y 30% más de agua sólo para vivir como vivimos hoy”. Un plan calificado de modesto por los menos radicales y francamente una oportunidad perdida por otros.

En relación al agua, Río+20 se fijo la meta para 2015 de reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso al agua potable y al saneamiento básico.

A esperar la Declaración de Budapest…