La energía solar y las baterías para almacenar serán un punto de inflexión en la transformación de los usuarios en generadores de energía, señala un informe enviado por UBS de Zurich a inversores y clientes. Aunque el escenario está previsto en Europa, es parte de la tendencia que viene y que tiene en la masificación de los autos eléctricos el punto de partida.
Dentro de 10 a 20 años, las nuevas tecnologías solares transformarán la forma en que se genera, se almacena y se distribuye energía. En un escenario con autos eléctricos y baterías más baratas, las grandes centrales eléctricas europeas tenderán a desaparecer y no serán relevantes para la generación energética.
No lo dice una ONG ambientalista, lo señala un documento de hace 7 días dirigido a clientes e inversores, del mayor banco privado del mundo, el UBS de Zurich, según informa el diario inglés The Guardian. Los analistas de la entidad financiera señalan que será más barato y eficiente para los hogares y empresas europeas generar su propia energía para alimentar sus autos y almacenar los excedentes para sus viviendas, incluso sin subvenciones.
Lo que se prevé es un cambio de paradigma que estará lejos de las plantas de energía convencionales. “La generación de energía a gran escala, será el dinosaurio del sistema energético: demasiado grande, demasiado inflexible, ni siquiera relevante para energía de respaldo en el largo plazo”, se lee casi de entrada en el documento titulado “¿Transformarán el sistema la energía solar, las baterías y los autos eléctricos?”.
De acuerdo al alto precio de los combustibles fósiles (diesel y gasolina) y la electricidad en Europa, sugieren un tiempo de amortización de entre 6 y 8 años, para una inversión familiar combinada de energía solar, auto eléctrico con panel solar incorporado en el techo y baterías de almacenamiento.
Este tipo de automóviles están a un pestañeo de la realidad. Autos 100 % solares se vienen viendo hace años en carreras con prototipos creados por investigadores de universidades; en Australia hay un evento que se realiza desde fines de los ‘80. Pero la industria hace rato viene anunciando la llegada de esta nueva generación, con paneles en los techos y que no requerirán cargarse en un enchufe a la electricidad.
EN 2025 TODOS
Por cierto, afirman que el crecimiento inicial debe ser impulsado por incentivos (fiscales) y normas regulatorias para bajar las emisiones de CO2, para que los coches eléctricos entren al “mercado de masas”. Estiman que para 2020 una reducción de un 50% en el precio de baterías, impulsará la venta de este tipo de autos y, en paralelo, la demanda por baterías fijas para incorporar la energía a las viviendas.
“En 2025, todo el mundo será capaz de producir y almacenar energía. Esta será verde y a un costo competitivo, es decir, no más cara e incluso más barata que comprarla a los servicios públicos”, afirma el documento.
¿Qué pasará con las grandes generadoras? En este escenario, los analistas dicen que éstas tienen una oportunidad si desarrollan redes inteligentes para gestionar la demanda eléctrica de manera más eficiente y respaldan la generación de energía descentralizada.
Para animar a leer el informe, que incluye muchos gráficos y entrega de detalles de las empresas favorecidas y perjudicadas con este viraje, los analistas resumen: “los paneles solares y las baterías serán las tecnologías de punta”; “la energía solar está en el borde de ser una tecnología de generación energética competitiva”; “los costes de baterías han disminuido y esperamos un nuevo descenso de más de un 50% para 2020, para entonces los coches eléctricos tendrán casi el mismo precio que autos con motor de combustión, pero ahorrarán hasta 2 mil euros al año en combustibles…”
Ante la pregunta de si es económicamente viable la opción solar sin subsidios, dicen que sí. “El mercado aún no está mirando las baterías solares, los autos eléctricos y las baterías estacionarias de manera holística, nuestro ‘modelo propietario’ con la combinación de los tres hacen al solar un sistema plenamente competitivo y con potencial para generar trastornos en el sector eléctrico”.
Afirman que en cosa de cinco años, con este sistema combinado y “sobre la base de una vida técnica de 20 años de un sistema solar, un comprador alemán debería recibir 12 años de electricidad gratuita”.
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