Obama lanza ambicioso plan contra el cambio climático

Hoy la Agencia de Protección Ambiental norteamericana (EPA) anunció una reforma que reduce en 30% las emisiones de las plantas de energía. Ambientalista aplauden la medidas, pero las centrales a carbón ya anuncian crisis económica, perdida de empleos y alza en cuentas de electricidad.

Un 30% de reducción los gases efecto invernadero para 2030, respecto de los niveles de 2005, es la meta que traza el plan anunciado hoy por la Agencia de Protección  Ambiental norteamericana (EPA) para sus centrales de energía, la mayor fuente de emisiones y responsables del 40% de la contaminación por dióxido de carbono.

Según señalan observadores, se trata de la reforma más ambiciosa de un presidente norteamericano, y de cualquier otro país, en la lucha contra el cambio climático.Con ello Barack Obama intenta impulsar un acuerdo global y dar el ejemplo a China, India y otros países que están evitando negociar límites en los nuevos acuerdos contra el cambio climático.

La Unión Europea ha comprometido reducción de hasta 20% y sólo aceptaría 30% si hay compromiso de otros países. En la parte final de su mandato, Obama quiere ponerse al día con la promesa hecha a los norteamericanos y a la comunidad internacional de combatir el cambio climático. “No se trata sólo de que están desapareciendo los osos polares y se están derritiendo los casquetes polares”, señaló la directora de EPA, Gina McCarty, quien hizo el anuncio formal. “Se trata de proteger nuestra salud, y la de nuestros hogares. Se trata de proteger nuestras economías locales y nuestros empleos”, dijo.

APLAUDIDA Y CRITICADA

Los ecologistas, aplauden las medidas anunciadas. Señalan que se está tomando en serio la lucha contra el cambio climático y que se trata de pasos que harán la diferencia en el corto y largo plazo, además de reforzar la confianza de otros países a tomar medidas similares.

Pero los directamente aludidos, la American Coalition for Clean Coal Electricity señaló: «Si se permite que estas reglas entren en vigor, para todos los efectos es la creación de la próxima crisis energética de EE.UU.… la administración decidió la conveniencia política sobre la realidad práctica… Estas directrices representan un total desprecio por las fuentes de combustible más importantes de nuestro país, como el carbón, que proporciona casi el 40% del poder fiable y asequible de EE.UU.» Y ya anunciaron crisis económica, pérdida de empleos y aumento de tarifas de energía.

La EPA dijo, simplemente, que están equivocados. Por el contrario, que el resultado serán menos viajes a las urgencias de niños con asma, ancianos y enfermos. Además defendió el plan como un tema de justicia ambiental: “las familias y comunidades de color de bajos ingresos son los más afectados”.

En un reciente discurso Obama señaló que hoy no hay límites nacionales a la cantidad de emisiones que las plantas tiran “al aire que respiramos… Ellos pueden volcar cantidades ilimitadas de contaminación de carbono al aire. No es seguro, no es inteligente y no tiene sentido”.

La medida afectará a unas 1.600 plantas en funcionamiento, de las cuales unas 600 operan con carbón. Pero habrá una serie de opciones para cumplir las nuevas regulaciones. La EPA establecerá objetivos de reducción para cada Estado, de acuerdo a las fuentes de energía disponibles. El Plan está sustentando en prerrogativas del Ejecutivo y no requiera la aprobación del Congreso, donde ya fracasó el intentó de aprobar leyes al respecto y el lobby de los incrédulos del cambio climático es poderoso. Sin embargo, dependiendo de quien suceda a Obama este plan podría acentuarse o cancelarse.