La organización ambientalista va en la mira de otro responsable de la deforestación de los bosques de Indonesia. Con sus campañas, ya lograron que Nestlé (ver video abajo) y el fabricante de papel Asia Pulp & Paper se comprometieron con una política de «cero deforestación”.
Las populares galletas Oreo –en Chile famosas porque en un paquete se encontró un gusano y recientemente denunciadas como adictivas– y la espuma de afeitar Gillete, son en parte las responsables de la deforestación de los Bosques de Indonesia y de empujar a especies en peligro como el tigre de Sumatra al borde de la extinción.
La denuncia la hizo esta mañana Greenpeace International y va en contra de la agroalimentaria Wilmar International, que vende aceite de palma para elaborar una serie de artículos como cremas, productos de limpieza y alimentos. La acusación advierte que el grupo agroindustrial, el más grande de Asia -de los principales productores de azúcar, líder en producción de aceite de palma y trituradores de semillas-, está haciendo cómplices involuntarios a los consumidores.
“Como el jugador más grande del mundo en el sector del aceite de palma, Wilmar tiene el poder de transformar la industria. Pero hasta que no se comprometa con una política de no deforestación y no venda aceite de palma ilegal a grandes marcas del hogar tales como Procter & Gamble, Nestlé Oil, Colgate y otros, hará a los consumidores cómplices involuntarios en la extinción de los 400 tigres de Sumatra que quedan Indonesia», dijo Bustar Maitar, responsable de la Campaña de Bosques de Indonesia para Greenpeace International.
Wilmar International, con sede en Singapur, es acusada de deforestar bosques en zonas protegidas, y por tanto de tala ilegal, en el Parque Nacional Tesso Nilo.
El informe dado a conocer por Greenpeace, titulado, “Con licencia para matar”, señala que en las selvas tropicales de Sumatra no quedan más de 400 tigres debido a la destrucción de su habitat a razón de un cuarto de millón de hectáreas por año. Y es la expansión de las plantaciones de palmas de aceite la gran responsable. Según datos oficiales del gobierno, entre 2009 y 2011, se han perdido casi dos tercios del habitat del tigre de Sumatra. Otros perjudicados son los orangutanes (ver más abajo video en el que ellos son los protagonistas y que acusa a Nestlé por la deforestación).
Aunque oficialmente Wilmar se ha comprometido con la conservación de los bosques en sus concesiones, el aceite de estas zonas es apenas el 4% de su producción. El resto, según afirma haber documentado Greenpeace, es producido por terceros y producto de “actividades irresponsables o ilegales”.
La organización ambientalista exige que Wilmar deje de “lavar” el aceite de palma “sucio” (ilegal) en los mercados mundiales con las marcas de productos de limpieza doméstica de sus cadenas de suministro. Entre las marcas que compran la materia prima, según las investigaciones realizadas por Greenpeace, están nombres muy conocidos como Colgate, Palmolive, Mondelez International (anteriormente Kraft), biocombustibles Nestlé Oil, Procter & Gamble y Reckitt Benckiser.
«Los compromisos como los realizados por miembros del Grupo de Innovación de Aceite de Palma, o por Nestlé, demuestran que el fin de la destrucción del bosque es posible. El aceite de palma es una parte fundamental de la economía de Indonesia. Wilmar debe utilizar su posición de líder para hacer una verdadera contribución al desarrollo de Indonesia, en lugar de destruir el futuro de su gente, su vida silvestre y el clima global del que todos dependemos «, dijo Yuyun Indradi, Greenpeace Sudeste Asiático Bosque Activista.
Desde Wilmar señalaron que están revisando la política de aprovisionamiento. Y habrían advertido “a todo el personal” acerca de su nueva norma de trabajar con plantaciones legales y de rechazar proveedores que intenten venderles un producto ilegal.
Wilmar es la última de las grandes compañías acusadas por Greenpeace. Antes estuvieron en la mira Nestlé y el fabricante de papel Asia Pulp & Paper, que tras ser denunciados públicamente se comprometieron con una política de «cero deforestación”. Acá el video de la campaña contra Nestlé, en 2010.
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