EE.UU. tiene su propia instancia de expertos que investigan sobre el calentamiento global. Acaban de entregar su tercer informe y va incluso más allá que el del panel de científicos de ONU. Pero en este país, ‘la batalla’ entre quienes creen en los científicos y los que afirman que se trata de un fraude, es durísima.
El clima global está cambiando y eso es evidente en cada rincón de los EE.UU., señala un informe del país del norte, el tercero que emana un equipo de 300 expertos guiado por un comité asesor federal de 60 miembros, revisado también por un panel de la Academia Nacional de Ciencias.
Como en los informes del Panel Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), se afirma los cambios experimentados son culpa del aumento en 2 grados promedio de temperatura que han registrado la mayor parte de superficie terrestre. Que de seguir aumentando los gases efecto invernadero, el calentamiento superará los 10 grados a finales de siglo. Y sobre el aumento en el nivel del mar van más allá, si el IPCC, lo situaba en un metro, los norteamericanos señalan que puede llegar a cuatro pies (1.22 metros), sin descartar que se empine a los 6 pies (1.83 metros) en algunas zonas.
“Nieve y hielo han disminuido en la mayoría de las áreas. El vapor de agua está aumentando en la atmósfera debido a que por su calidez puede retener más agua. El nivel del mar está aumentando, ya que el agua se expande cuando se calienta y por el derretimiento del hielo en tierra añade agua a los océanos. Los cambios en otros indicadores relevantes para el clima como la creciente duración de las estaciones se han observado en muchas áreas. A nivel mundial, los cambios observados en las condiciones medias han estado acompañados por el aumento de las tendencias en los extremos de calor y fuertes precipitaciones, y disminuciones en el frío extremo. Es la suma total de estos indicadores que nos lleva a la conclusión de que el calentamiento del planeta es inequívoco”.
Sin ir más lejos, está la evidencia de los fenómenos climáticos extremos en suelo norteamericano: “los veranos son más largos y calientes y se extienden los periodos de calor inusual que cualquier norteamericano haya experimentado”; “los inviernos son más cortos y calientes. La lluvia viene en aguacero pesado”. Ésta ha aumentado un 71% en el noreste, un 37% en medio oeste y 27% en el sur. Las inundaciones y deslizamientos de tierra por las fuertes lluvia no han dejado de ser noticia. Hasta los bosques de pino del oeste han sufrido los efectos de estos cambios: millones de hectáreas han sido devastadas por un brote de escarabajos debido a inviernos cálidos y veranos más largos.
El informe fue presentado en la Casa Blanca por el propio Barak Obama, esperando que las que conclusiones lo ayuden a poner más regulaciones para limitar las emisiones de dióxido de carbono, considerando que los republicanos le acusan de estar planeando una guerra contra el carbono. Esto debido a las normas de la Agencia de Protección Ambiental que limitan la cantidad de emisiones que las nuevas termoeléctricas podrán emitir y los informes de los que dependen no pocos proyectos petroleros, entre ellos el gigantesco oleoducto de Keystone XL, que cruzaría todo el país para transportar petróleo de Canadá hasta el golfo de México.
Su aprobación depende de Obama y crearía cientos de empleos, sí, y es la postura conservadora. En la vereda del frente, ecologistas hacen presente el daño medioambiental.
FRAUDE
Muchos aún consideran una película de ciencia ficción lo del calentamiento global. En congreso norteamericano se ha dicho que se trata de una mentira. Un senador incluso escribió un libro “La gran estafa”, en la que señala que se trata del mayor fraude urdido por la izquierda y “los amigos de la Tierra” para justificar un sistema de regulaciones e impuestos que atentará contra el sector de la energía de EE.UU. Habla del “mayor engaño jamás perpetrado contra el pueblo estadounidense.
Algunos que compran sus “argumentos” dicen que lo que hay detrás de la “histeria del calentamiento global” es un intento de “controlar la forma de vida de los estadounidenses” y transformar “el más próspero de los países de la Tierra en agujero tercermundista”. Agradecen tener un senador “con sentido común en Washington” y acusan que el tema “está siendo utilizado como una herramienta ideológica e inconstitucional para aumentar el control gubernamental sobre la vida de los estadounidenses, los ingresos y la toma de decisiones”.
Obama ha comparado a los escépticos del cambio climático, con aquellos que en tiempos remotos afirmaban que la Tierra era plana. Pero la tarea es difícil, pues aún quienes creen en la evidencia científica temen por la pérdida de trabajos que siempre puede dar el sector energético tradicional.
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